Siendo que Calderón inició los movimientos de privatización de Petróleos Mexicanos desde 2008, y el peñismo está decidido a culminarla al modificar los fines del Artículo 27 y sobre todo del 28 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, uno de esos debates se ha dado en el libro Reforma energética: anticonstitucional, privatizadora y desnacionalizante, coordinado y compilado por Olivia Sarahí Ángeles Cornejo, autora de la “Introducción: Contenido privatizador de la reforma energética de 2008 y de las leyes que la integran”; y que con los ensayos críticos y fundamentados de John Saxe-Fernánez, Alfonso Hickman Sandoval, Rocío Vargas Suárez, Jaime Cárdenas Gracia, Raúl Jiménez Vázquez, Víctor Rodríguez Padilla, Manuel Bartlett Díaz (de éste es necesario consultar los tres tomos de Las reformas a la Constitución de 1917, en editorial Porrúa), van al meollo del problema, planteando soluciones a los propósitos de traición a la patria de Peña y su cártel derechista proestadunidense.

Son más de 500 páginas en dos tomos. Ni un sólo tema escapa a los autores de este debate que es una crítica devastadora a la propuesta derechizante de sitiar a la industria petrolera con contratos, muchos de ellos ya entregados a la empresa británica Petrofac Facilities Management Limited y a la mexicana Administradora de Proyectos en Campos (reportaje de Israel Rodríguez, La Jornada, 19 de agosto de 2011).

La “Introducción” analiza la anticonstitucional, privatizadora y desnacionalizante contrarreforma energética, dándonos perspectiva política, económica, jurídica e histórica para juzgarla. El tema es de gran importancia porque las empresas que están encima de Petróleos Mexicanos y la generación de electricidad, e incluso las que insisten en producir maíz transgénico, en sus países no pueden comportarse depredadoramente debido a las limitaciones jurídicas. Pero el peñismo con los intereses de Washington que buscan enriquecerse, saben que el oro negro mexicano es un botín.

Los textos nos muestran de qué se trata la contrarreforma estructural del gobierno y sus aliados internos para darle marcha atrás a la Expropiación Petrolera de 1938, y cómo Peña busca continuar lo que en 2008 inició Calderón. La maniobra privatizadora prospera mediante la geopolítica del neoliberalismo económico montado en la democracia indirecta o representativa, ante la cual no hay otra respuesta que la democracia del pueblo en acción.

Ficha bibliográfica
Compiladora: Sarahí Ángeles Cornejo
Título: Reforma energética: anticonstitucional, privatizadora y desnacionalizante
Editorial: Cosmos editorial, 2011

Fuente
Contralínea (México)