Tacna: igual en la pesca y pierde 200 metros de playa

Tenemos que reconocer que el llamado a la calma y a la tranquilidad hecho por instituciones locales y nacionales para antes y después que se conociera el fallo de La Haya, ha sido acertado en el sentido que no se podía elaborar nada, salvo especulaciones, sobre lo que puede hacerse sino hasta después de emitida la decisión de la Corte. Y esta decisión ya se dio. ¿Ganamos? ¿Perdimos? Creo que eso depende desde el punto de vista con que se le mire.

La Corte de la Haya reconoció la tesis chilena referente a que el paralelo trazado a la altura del Hito 1, en la frontera terrestre, y prolongado 200 millas hacia el mar, era, en efecto, la frontera marítima entre los dos países. Quince votos contra uno de los jueces determinaron que el hecho de haber mantenido Chile bajo su dominio la franja de mar debajo del paralelo desde los convenios de pesca de los años 50s, y sin reclamos del Perú por la captura de embarcaciones peruanas que pasaban debajo del paralelo ni tráfico de otras embarcaciones peruanas en esa zona de mar, era porque nuestro país reconocía que se trataba de mar chileno.

Si la Corte ha indicado que el paralelo que pasa por el hito fronterizo terrestre Nº 1 se prolongue sólo hasta las 80 millas, y no las 200, es porque cuando se firmaron los convenios de mar de los 50s no se aclararon en los documentos hasta dónde tenía que prolongarse el límite de pesca ni por cuánto tiempo. De esta manera, determinaron que el límite del paralelo fuera hasta las 80 millas porque no se puede cortar una zona de sustento marino para poblaciones que hacen uso de ellas (y, desde luego, de las grandes pesqueras chilenas) y porque hasta allí pueden ver los barcos las luces de los faros de la costa, situación que no parece ser cierta porque según los expertos de IMARPE, un buen faro, muy alto y con luces muy brillantes, sólo es efectivo hasta las 15 o, de repente, 20 millas.

Recién a partir de las 80 millas se traza la línea equidistante que el Perú había propuesto, pero desde el hito Concordia de la costa. Se trata de una línea oblícua, en dirección suroeste, prolongada hasta que corte la línea de las 200 millas. Ello incorpora unos 50 mil kilómetros cuadrados de mar para dominio del Perú. No se conocen coordenadas pero se sabe que las instituciones castrenses y técnicas de ambos países están trabajando en ello.

Aquí hay dos puntos, en relación a Tacna, que es necesario analizar. El primero. Que Tacna se quedó para siempre con sólo 20 millas de mar y no las 200 que debía de tener como toda la costa desde Arequipa hasta Ecuador y prácticamente todo Chile. Ilo sigue con sus 40 millas y la parte baja de Arequipa con 100 millas. Es decir, quedamos en lo mismo. ¿Chile perdió su zona de pesca? Creo que no. De acuerdo a lo manifestado por la presidente electa Michelle Bachelet y por el ministro del Interior chileno, Andrés Chadwick, que escuchó el fallo de la Corte en Arica acompañado por los pescadores artesanales, toda la zona de pesca importante está desde la costa hasta las 60 millas, y la zona que han perdido sólo representa para los pescadores del norte de Chile, el 0,1 % de su producción anual. Chile no ha perdido su capacidad productiva pesquera con el fallo de La Haya. Quizás estén un poco heridos en su orgullo propio por haber perdido una zona de mar, pero eso es todo.

Y lo segundo, que nos parece muy importante para Tacna. Cuando La Haya determinó que el paralelo que pasa por el hito 1 terrestre, traza la línea marítima entre el Perú y Chile, el ministro Chadwick, en Arica, dijo claramente que si bien se había perdido una extensión de mar, se había ganado, en cambio, una porción de terreno que se incorporará a su territorio. Lo mismo dijo el presidente Piñera en Santiago. ¿A qué terreno se refieren? A un triángulo terrestre de unas dos hectáreas formado entre el hito Nº 1, el punto del paralelo que corta la orilla y el Hito Concordia, unos 200 metros más abajo, en la misma orilla. La Haya dice que el paralelo que pasa a la altura del Hito1, cuando llega a la orilla, da inicio a la frontera marítima. El triángulo de terreno de dos hectáreas y el hito Concordia se quedan debajo del paralelo. Ahora los chilenos han dicho que eso se reincorpora a su territorio. Pero lo cierto es que en cuestión de límites terrestres, éstos ya quedaron finiquitados por el Tratado de 1929 y el paralelo que ahora determina el límite marítimo y que parte de la orilla y no del hito 1 (del hito1 a la orilla hay unos 300 metros), deja como mar chileno los 200 metros de costa desde el hito Concordia hasta el cruce del paralelo con la orilla. Esto se llama costa seca. Es como si tuviéramos un vaso lleno de agua y la superficie superior fuera el límite del mar chileno pero el territorio peruano llegase a la mitad del vaso. Es decir, un pedazo de costa peruana con mar chileno. Tendremos (a menos que Chile inicie otro tema de controversia) nuestros límites terrestres normales, pero con 200 metros de playa con mar extranjero. ¿Qué les parece? Eso ha “ganado” Tacna, nada de lo que ya tenía en una pesca artesanal restringida y una playa en donde tenemos la tierra pero no el mar en una extensión de 200 metros. Por eso decíamos ¿quién ganó? ¿quién perdió? La respuesta será según el punto de vista.

Las 80 millas de extensión del paralelo de frontera de mar que tiene ahora Chile le permite conservar toda la pesca de consumo popular, desde la anchoveta hasta los pejerreyes. Lo que ha ganado el Perú, en altamar, es para pesca de altura (perico, tiburón, pota, pez espada, atún) que sólo aparecen por temporadas (diciembre-marzo) y cuyos beneficiarios directos son los grandes barcos y las grandes empresas. Los pescadores artesanales de Tacna y Moquegua seguirán saliendo con las restricciones de pesca nacionales por un lado, y por otro con sus pequeñas embarcaciones pesqueras que no les permiten alejarse demasiado de la costa.

Así están las cosas

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