Libros como 99 poemas mexicanos de amor, que compilaron Leticia Quiroz y César Arístides, son una “muestra de poesía mexicana, intensa, magnífica por su elocuencia y murmuraciones, amena y arrebatada, candorosa y llena de malicia, define el amor y lo sentencia, lo oculta, lo estrangula y juega con sus indecisiones, nos habla del encuentro carnal y espiritual, de la aspiración enferma que produce el amor y de la inevitable ruptura; se asoman al olvido fatal cuando el amor deja sólo su invisible presagio”; o la Antología general de la poesía mexicana. De la época prehispánica a nuestros días, con selección, prólogo y notas de Juan Domingo Argüelles, en casi 900 páginas tamaño cuartilla. Y pesa lo que vale, literariamente. Son más de 100 poetas con mucho más de 1 mil poemas. Ambos libros se complementan, con la ventaja para el primero de que, por su tamaño, cabe en una mano. De ninguno de los dos pueden mencionarse los nombres de los poetas en esta página, donde el reducido espacio nos obliga a ir al grano. La Antología general de la poesía mexicana es más que una antología. Es una completísima selección de poemas divididos en “Época prehispánica”; “Época colonial”; “Independencia”; “Siglo XX y los albores del Siglo XXI”. Están citados en el prólogo casi todos los poetas mexicanos, su circunstancia histórica y sus creaciones. Y hay ausencias, pero “por muy grande que sea o por muy abarcadora que pretenda ser toda antología es una muestra y no puede equivaler, de ningún modo, a una enciclopedia o a un diccionario, menos aún a un directorio”.

Ambos libros merecen lectores que todavía vibren con la música de la versificación, pues sus creadores volcaron en ellos sus sentimientos en cadenas de flores con espinas de amargura sobre “lo bello y lo sublime”, y que al decir de Immanuel Kant: “Lo sublime conmueve, lo bello encanta”. Estas antologías son un manantial de palabras con el sentido estremecedor de poemas que lograron encender luces de belleza, ensartadas con la variedad de los sentimientos humanos. Entre las motivaciones para promover la lectura, se debe impulsar la lectura de poesía, que con la prosa compaginan dos creaciones humanas. Las poesías de estos dos libros son cantos a la vida de sus creadores, quienes endulzan la desbordada imaginación de sus fantasías. Dos libros que son un tesoro. En ellos los lectores hallarán el poema que no escribieron, pero que alguna vez pensaron. Son libros para visitarlos, y al abrirlos, encontrar el verso que conmueve para remover recuerdos pasados y presentes.

Ficha bibliográfica

Autores: Selección de Leticia Quiroz y César Arístides
Título: 99 poemas mexicanos de amor
Editorial: Grijalbo

Autor: Selección de Juan Domingo Argüelles
Título: Antología de la poesía mexicana
Editorial: Océano de México

Fuente
Contralínea (México)