La Comisión Europea anunció la «liberación» de los fondos sirios congelados para financiar la destrucción de las armas químicas sirias.

Esta decisión unilateral del órgano ejecutivo de la Unión Europea viola la resolución de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), adoptada el 15 de noviembre de 2013, que reconoce la incapacidad financiera del Estado sirio para asumir el pago del proceso de destrucción de dichas armas y crea un fondo internacional destinado a ese fin.

El gobierno sirio denunció de inmediato el robo de los fondos pertenecientes al pueblo sirio.

Damasco recordó además que los gobiernos de varios países miembros de la Unión Europea han financiado el terrorismo en Siria, y siguen haciéndolo actualmente, en violación de las resoluciones de la ONU contra el terrorismo.

También en detrimento del pueblo sirio, varios Estados miembros de la Unión Europea están comprando ilegalmente el petróleo sirio robado por los Contras.