El general Khalifa Belqasim Haftar afirmó en la mañana del viernes 14 de febrero de 2014 haber tomado el control de las instituciones libias. En una alocución de 11 minutos transmitida por la televisión libia, el general anunció la suspensión del gobierno y del parlamento.

Por su parte, el primer ministro Ali Zeidan declaró al canal de televisión saudita Al-Arabiya que el general Haftar ha sido destituido y que él mismo se mantiene en el ejercicio de sus funciones como jefe del gobierno.

El general Hafter declaró que no desea instaurar un poder militar en Libia sino actuar a favor del interés nacional poniendo fin al predominio de las milicias armadas. También anunció que emprenderá consultas con las principales fuerzas políticas con vista a la designación de un presidente y la formación de un gobierno civil provisional.

El general Haftar interviene en realidad a pedido de Washington ante el hecho que, desde hace un mes, fuerzas nacionalistas libias han logrado apoderarse de varias localidades, principalmente en el sur del país [1].

Khalifa Belqasim Haftar fue general de la Yamahirya Árabe Libia durante la guerra entre Libia y Chad, donde sufrió una importante derrota en 1987. Después de desertar, se refugió en Estados Unidos y recibió entrenamiento de la CIA antes de crear el Ejército de Liberación de Libia, dependiente del Frente Nacional de Salvación de Libia, pero no logró derrocar a Muammar el-Kadhafi. Junto a sus hombres, en su mayoría provenientes –como él mismo– de la tribu Farjani, Haftar actuó como mercenario de Washington en la República Democrática del Congo.

En marzo de 2011, Haftar llegó a Bengazi aupado por la OTAN y se convirtió en el segundo responsable en importancia de las «fuerzas rebeldes», y posteriormente en jefe de estas, luego del asesinato del general Fatah al-Yunis a manos de al-Qaeda.

Luego de la victoria de la OTAN en Libia, el general Haftar fue impuesto por la propia alianza atlántica como jefe del Estado Mayor de las fuerzas armadas.

[1«Insurrección nacionalista en Libia», Red Voltaire, 20 de enero de 2014.