Con sigilo, el gobierno federal ha iniciado una limpia de la corrupción que durante años ha carcomido las finanzas de Petróleos Mexicanos (Pemex). Ningún contrato asignado quedará fuera de investigación, dicen en la principal empresa del Estado después de asestar un duro golpe al corporativo Oceanografía, propiedad de Amado Yáñez, quien utilizó a varios integrantes de la familia Bribiesca para la obtención de contratos por miles de millones de dólares en Pemex, incluida la esposa del expresidente Vicente Fox.

El gobierno de Enrique Peña Nieto debería ponerle la lupa a otro corporativo, Blue Marine Technology Group y su filial Arrendadora Ocean Mexicana, que también se aprovechó de que uno de sus accionistas principales, Antonio Juan Marcos Issa, se había desempeñado como coordinador de asesor de dos directores generales de Pemex, Raúl Muñoz Leos y Luis Ramírez Corzo, para la obtención ilícita de contratos millonarios. De esto también ha dado cuenta ya la prensa y la Secretaría de la Función Pública, y hasta podrían revisar los negocios que tuvieron juntos Juan Marcos Issa y Amado Yáñez.

Oceanografía, empresa que ha sido inhabilitada por casi 2 años por la Secretaría de la Función Pública para recibir contratos del gobierno e intervenida por la Secretaría de Hacienda y la Procuraduría General de la República con apoyo de la Armada de México, obtuvo contratos por miles de millones de pesos durante los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón.

La sanción contra Oceanografía se deriva de los nueve procedimientos iniciados en 2013 por el Órgano Interno de Control de Pemex. La oficina, dependiente de la SFP, comprobó que funcionarios de PEP permitieron irregularmente a Oceanografía aportar fianzas que no cubrían el porcentaje mínimo requerido en los contratos.

Durante los sexenios panistas, Oceanografía se vio favorecida con decenas de contratos, lo que le permitió convertirse en una de las proveedoras de servicios más importantes para Pemex. Tan sólo entre 2011 y 2013 recibió 43 contratos por más de 11 mil 500 millones de pesos. Previamente, durante entre 2002 y 2008 había recibido 44 contratos por 24 mil millones de pesos.

Desde el sexenio antepasado, esta columna documentó las irregularidades en los contratos que Oceanografía recibía de parte de Pemex, así como las gestiones que a favor de la empresa privada realizaban los hermanos Manuel y Jorge Bribiesca Sahagún, hijos de Marta Sahagún, esposa del entonces presidente de la República Vicente Fox Quesada.

Fue el pasado viernes 28 de febrero cuando la empresa Oceanografía fue intervenida por un delito de fraude que investigan conjuntamente la PGR y las secretarías de la Función Pública y Hacienda y Crédito Público.

Según la PGR, el aseguramiento de la compañía de Amado Yáñez Osuna, Amado Omar Yáñez Correa, Carlos Daniel Yáñez Osuna y Samuel Yáñez Chaparro, se dio por las conductas fraudulentas por 360 millones de dólares en créditos concedidos por Banamex, filial del estadunidense Citigroup.

Pero si las autoridades revisan más atrás, observan que esta conducta delictiva de Amado Yáñez Ozuna ya se había repetido en otras ocasiones, cuando mediante documentos falsificados de Pemex, obtuvo créditos millonarios del Banco de Comercio Exterior (Bancomext) y de Banco de Interacciones. Al ser descubierto y acusado ante la PGR, el corrupto empresario pagó el adeudo y extrañamente se detuvo el proceso, cuando la PGR debió seguirlo de oficio.

En conferencia de prensa, el procurador Jesús Murillo Karam dijo que Oceanografía quedó bajo disposición del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (Sae) de la Secretaría de Hacienda, y el acto se derivó de una averiguación previa cuyo antecedente es la inhabilitación que le impuso la SFP el pasado 11 de febrero.

Tras dicha inhabilitación, Banamex pidió a Pemex un cotejo de información que Oceanografía presentaba para obtener los créditos, que supuestamente acreditaba cuentas por cobrar a cargo de la paraestatal.

El procurador detalló que, una vez analizado el asunto, se determinó la conducta y los riesgos y se tomó la determinación de asegurar la empresa de forma inmediata. “Como resultado de dicha revisión, se advirtieron inconsistencias en la documentación, que constituyen conductas tipificadas como delito. Cuando se hizo del conocimiento de esta Procuraduría, se inició una averiguación previa”.

Los negocios en el futbol

En 2013, Amado Yáñez ingresó al futbol mexicano. Y lo hizo no sólo con un club: compró dos franquicias Jaguares de Chiapas –hoy Gallos Blancos de Querétaro– y Neza Futbol Club –convertido en Delfines de Ciudad del Carmen–, de la Liga Mx y el Ascenso Mx, respectivamente. Además adquirió a los entonces Gallos Blanco de Querétaro –descendidos tras el torneo Clausura 2013– y la plantilla de los extintos Pumas Morelos, que fuera filial del Club Universidad, los Pumas de primera división.

Actualmente Martín Díaz Álvarez, también accionista de Oceanografía, es sujeto de investigación por parte de la Procuraduría General de la República por lavado de dinero a través del principal patrocinador de Gallos Blancos, Libertad de Servicios Financieros.

De acuerdo con el artículo 66 Reglamento de afiliación, nombre y sede de la Federación Mexicana de Futbol, un afiliado perderá tal estatus si “el Dueño y/o los Directivos del Club incurren en actos delictivos o de dudosa reputación”. Será la propia Femexfut la que tendrá que decidir si procede la desafiliación de los equipos de Amado Yáñez.

Confesiones de Muñoz Leos y Ramírez Corzo

Bajo la sospecha de ser cómplices en actos de corrupción y tráfico de influencias, los exdirectores generales de Petróleos Mexicanos, Raúl Muñoz Leos y Luis Ramírez Corzo, aseguran ahora haber sido fueron víctimas de las presiones que durante los dos últimos sexenios provinieron de la Presidencia de la República para que otorgaran contratos de bienes y servicios a consorcios privados a cambio del pago de comisiones.

Sería importante que el gobierno de Peña Nieto llamara a ambos exfuncionarios petroleros para que cuenten cómo Marta Sahagún de Fox y sus hijos les llamaban a la Dirección General de Pemex para que le otorgaran contratos a Oceanografía.

Ahora, bajo la lupa de auditores y ministerios públicos, Muñoz Leos y Ramírez Corzo confían en que las indagaciones de la Secretaría de la Función Pública y de la Procuraduría General de la República serán frenadas cuando éstas se acerquen peligrosamente a la casa presidencial, pues fue desde allí de donde salieron los dos últimos sexenios las órdenes para que ambos exfuncionarios de Pemex cedieran contratos a la empresa de Amado Yáñez Osuna.

Muñoz Leos aceptaba sin protestar las sugerencias que le hacía Marta Sahagún, y presionaba a Ramírez Corzo para que desde la Dirección General de Pemex Exploración otorgara contratos a la empresa Oceanografía, de la cual la familia Bribiesca Sahagún obtenía beneficios económicos.

Según Ramírez Corzo, era convocado a la Dirección General en donde Muñoz Leos le ordenaba asignarle contratos a Oceanografía, pero el entonces director de Pemex Exploración dice que tuvo varios desencuentros con su exjefe porque esa empresa recomendada de los Bribiesca no cumplía con los requisitos y nunca representaba la mejor opción para la paraestatal.

Pero Muñoz Leos niega la acusación en su contra y afirma que nunca solicitó a Ramírez Corzo beneficiar a los hermanos Bribiesca, a su madre Marta Sahagún o a la empresa Oceanografía, pero no niega que sí hablaba del tema con su director de Pemex Exploración: “sólo le pedí que toda licitación que se realizara fuera apegada a la ley y a los reglamentos en la materia. Que se licitara y que la mejor opción fuera la más conveniente para Pemex”.

En entrevista con este reportero hace varios años, Muños Leos y Ramírez Corzo dieron su versión de las presiones que recibieron desde la Presidencia de la República.

Raúl Muñoz Leos recuerda que había quejas del empresario Amado Yánez de que se les quería dejar fuera de algunas licitaciones por órdenes de Ramírez Corzo, por lo que acepta haberle pedido a su director de Pemex Exploración, en una reunión que sostuvieron en la Dirección General de Pemex, que se respetara el proceso, que se aceptara la propuesta de Oceanografía y que todo fuera derecho, apegado a la ley.

 ¿Ramírez Corzo asegura que usted y su secretario particular lo presionaron para que Pemex Exploración le asignara un contrato por 160 millones de dólares a Oceanografía para la contratación de un buque?

 Es falso, nunca lo presioné ni tampoco pedí que se le asignara un contrato a Oceanografía. Además, no me imagino cómo podríamos hacerle para manipular la licitación internacional, pues es un proceso abierto en donde no se puede hacer asignaciones fuera de la ley.

 ¿Dice Ramírez Corzo que usted le comentó en la reunión que sostuvieron en la Dirección General de Pemex, que era una petición de Marta Sahagún y de sus hijos?

 Nunca me pidieron que le asignara un contrato a Oceanografía.

 ¿En los 4 años que estuvo al frente de la Dirección General de Pemex, nunca recibió presiones, peticiones o recomendaciones de Los Pinos?

 Eso sí, en esos años he de haber recibido unas 200 recomendaciones, las cuales atendí, escuché las propuestas y siempre los remití a los concursos apegados a lo que marca la ley. Nunca resolví personalmente uno solo de esos casos, siempre fue por el conducto adecuado, como lo estipulan las leyes.

 ¿Aunque las recomendaciones o sugerencias vinieran de Marta Sahagún y de sus hijos?

 Sí. También recibí recomendaciones desde lo más alto del gobierno. Desde la Presidencia (de la República), pero siempre actué igual, porque eran procesos licitatorios, en donde intervienen muchas personas y los órganos de control, no es algo que se resuelva en la Dirección General, pero siempre escuché las propuestas y observé que todo fuera dentro de la legalidad.

 ¿Por qué entonces Ramírez Corzo lo acusa de haberlo presionado?

 No, no tengo porqué pensar eso. Yo apoyé siempre a Ramírez Corzo, yo lo nombré director general de PEP, así que era parte de mi equipo. Si ahora dice que yo lo presioné, no se porqué lo diga.

Sin embargo para Ramírez Corzo su exjefe Muñoz Leos cedió fácilmente a las presiones que provenían de Marta Sahagún y de sus hijos, por eso los hermanos Bribiesca, Jorge y Manuel, y su tío Guillermo, cabildeaban a favor de Oceanografía para que le otorgaran contratos petroleros sin tener la capacidad para cumplirlos, pues además tenía un negro historial de incumplimientos y deficiencias en los trabajos asignados por Pemex.

Fraude de Oceanografía contra Bancomext

Para documentar aún más la corrupción de Amado Yáñez y su empresa Oceanografía, tenemos pruebas de los créditos que ese empresario obtuvo mediante engaños y simulaciones del Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext) por más de 30 millones de dólares, al utilizar cinco facturas apócrifas de Pemex que sirvieron de garantía para obtener financiamiento ilegal de dicha institución financiera.

Las evidencias son un par de oficios enviados por el coordinador de Recursos Financieros de PEP, Pedro Martínez Alonso, al gerente de Auditoría B del Órgano Interno de Control de Bancomext, Raúl Muñuzuri Becerra, le solicita su intervención para esclarecer el caso relativo al contrato PEP-0-IE-504/05 de la empresa Oceanografía.

En uno de los oficios señala que “con la finalidad de atender el requerimiento de información hecho mediante su comunicación número GAB-182/05, de fecha 29 de agosto del 2005, recibido en esta Subdirección el día 2 de septiembre del presente, referente a la operación realizada por la empresa citada en el asunto con la factura 15172 de fecha 16 de agosto de 2005, por un monto de 30 millones 363 mil 416 dólares; informo a ustedes que después de revisar la información financiera correspondiente al contrato PEP-=-IE-504/05, celebrado por PEP-SIDOE con la empresa Oceanografía, se encontró que al corte del 6 de septiembre de 2005, no se ha realizado ningún pago con cargo a este contrato, ni existen estimaciones o facturas en proceso de autorización”.

En el otro oficio indica que “continuando con nuestro oficio citado en antecedentes, reiteramos que la factura 15172 no se encuentra en proceso de trámite de pago o autorización en nuestra área financiera ni en la residencia de obra correspondiente, no omitimos señalar que el contrato en cuestión a la presente fecha no ha devengado ningún avance financiero”.

Es decir, que Amado Yáñez falsificó documentos de Pemex para obtener financiamientos por más de 30 millones de dólares de Bancomext, institución que al descubrir el fraude exigió el pago inmediato del crédito.

Por su parte Pemex presentó una denuncia penal por fraude en contra de Oceanografía ante la Procuraduría General de la República, en donde se abrieron los expedientes AP/PGR/DDF/SPE-XXII/788/06-03 y A.P.606/2005-1, mesa XXII de la Subprocuraduría de Procedimientos Especiales, con la agente del Ministerio Público Clara Lilia Abitia García.

Sin embargo aunque el fraude se cometió a finales de 2005, hasta ahora la PGR mantiene archivado el caso y se resiste a turnarlo a un juzgado federal. También la Secretaria de Hacienda ha realizado auditorías a Oceanografía y durante el sexenio anterior le perdonó créditos fiscales sin motivo aparente. Todo lo anterior no se explica sin el apoyo de políticos y funcionarios del gobierno calderonista.

Fuente
Contralínea (México)