El principal líder de los tártaros de Crimea, Mustafá Dzhamilev, se congratuló ante el desarrollo de los acontecimientos en la península, en lo que constituye un giro de 180 grados en relación con sus declaraciones anteriores.

Los tártaros de Crimea se habían pronunciado inicialmente contra la realización del referéndum de autodeterminación, iniciativa que habían calificado de inconstitucional, y habían llamado incluso a la formación de milicias de autodefensa.

Pero Mustafá Bey [1] sostuvo después una larga conversación telefónica con el presidente ruso Vladimir Putin y el Parlamento de Crimea adoptó varias medidas destinadas a garantizar los derechos de los tártaros en la península.

En lo adelante, las cuotas de representación de los tártaros en el seno de diversas instancias serán superiores a la proporción de habitantes tártaros en la población de Crimea.

[1El término «Bey» es un título honorífico hereditario que recibían los prefectos del imperio otomano.