Ficciones rusas: La continuación [1]
Diez alegaciones falsas más acerca de Ucrania

"No hay cantidad de propaganda alguna que pueda rectificar algo que el mundo sabe que está mal”.
Presidente Obama, 26 de marzo

Rusia sigue contando una historia falsa y peligrosa para justificar sus acciones ilegales en Ucrania. La máquina propagandística rusa sigue promoviendo un discurso de odio e incitando a la violencia al crear una falsa amenaza en Ucrania que no existe. No estaríamos viendo la violencia y los tristes acontecimientos que hemos presenciado este fin de semana sin la corriente incesante de desinformación y los provocadores rusos que fomentan los disturbios en la región este de Ucrania. A continuación figuran otras diez alegaciones falsas que Rusia está empleando para justificar su intervención en Ucrania, así como los hechos reales que estas afirmaciones ignoran o distorsionan.

1. Rusia sostiene que no hay agentes rusos en Ucrania.

Los hechos: En las últimas semanas, el Gobierno de Ucrania ha arrestado a más de una docena de personas de las que se sospecha ser agentes de inteligencia rusos, muchos de los cuales iban armados en el momento de su arresto. En la primera semana de abril de 2014, el gobierno de Ucrania tenía información de que oficiales rusos GRU estaban proporcionando a individuos en Kharkiv y Donetsk consejos e instrucciones sobre la realización de protestas, la captura y toma de edificios del gobierno, la incautación de armas de los arsenales de edificios del gobierno y el despliegue para llevar a cabo otras acciones violentas. El 12 de abril, militantes prorrusos armados se apoderaron de edificios del gobierno en una operación coordinada y profesional que tuvo lugar en seis ciudades de la región este de Ucrania. Muchos llevaban chalecos antibalas, uniformes de camuflaje de los que se habían retirado las insignias y portaban armas de diseño ruso, como AK-74 y Dragunov. Estas unidades armadas, algunas de las cuales llevaban cintas de San Jorge en color negro y naranja, vinculadas con celebraciones del Día de la Victoria de Rusia, izaron banderas rusas y separatistas sobre los edificios tomados e hicieron llamamientos para realizar referendos de secesión y unión con Rusia. Estas operaciones son extraordinariamente similares a las que se realizaron contra instalaciones ucranianas durante la intervención militar ilegal rusa en Crimea a finales de febrero y su posterior ocupación.

2. Rusia sostiene que las manifestaciones prorrusas están integradas exclusivamente por ciudadanos ucranianos que actúan por voluntad propia, al igual que el movimiento Maidan en Kiev.

Los hechos: Este no es el activismo cívico ucraniano popular del movimiento EuroMaidan, que evolucionó de un puñado de manifestantes estudiantiles hasta cientos de miles de ucranianos de todas partes del país y de todas las clases sociales. Sitios de Internet rusos están reclutando abiertamente a voluntarios para viajar de Rusia a Ucrania e incitar a la violencia. Hay pruebas de que a muchos de estos supuestos “manifestantes” se les paga por su participación en los actos de violencia y los disturbios. Es evidente que estos incidentes no son acontecimientos espontáneos, sino más bien parte de una campaña rusa, bien orquestada, de incitación, separatismo y sabotaje del Estado ucraniano. Las autoridades ucranianas siguen deteniendo a provocadores rusos altamente capacitados y bien equipados que operan en toda la región.

3. Rusia sostiene que los líderes separatistas del este de Ucrania gozan de amplio apoyo popular.

Los hechos: Las recientes manifestaciones en el este de Ucrania no son orgánicas y carecen de amplio apoyo en la región. La gran mayoría de los habitantes de Donetsk (65,7 por ciento) desean vivir en una Ucrania unida y rechazan la unificación con Rusia, según indican las encuestas de opinión pública realizadas a finales de marzo por el Instituto de Investigación Social y Análisis Político, con sede en Donetsk. Las manifestaciones prorrusas en el este de Ucrania han sido pequeñas, sobre todo en comparación con las protestas del Maidan en esas mismas ciudades en el mes de diciembre, y se han reducido más con el paso del tiempo.

4. Rusia sostiene que la situación en el este de Ucrania corre peligro de convertirse en una guerra civil.

Los hechos: Lo que está ocurriendo en el este de Ucrania no estaría sucediendo si no hubiera desinformación y provocadores rusos que fomentan el malestar. No estaría sucediendo si no hubiera una enorme presencia militar rusa en la frontera que desestabiliza la situación por medio de su presencia abiertamente amenazadora. Sencillamente no ha habido protestas a gran escala en la región. Un pequeño número de separatistas ha tomado varios edificios del gobierno en ciudades del este, como Donetsk, Lugansk y Slovyansk, pero no han tenido apoyo popular significativo. Las autoridades ucranianas han demostrado una moderación extraordinaria en sus esfuerzos por resolver la situación y sólo han actuado cuando han sido provocados por militantes armados y cuando ha peligrado la seguridad pública. Los observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) han informado que estos incidentes son muy localizados.

5. Rusia sostiene que los ucranianos en Donetsk han rechazado a las autoridades ilegítimas de Kiev y establecido una “República Popular de Donetsk” independiente.

Los hechos: Una colección amplia y representativa de organizaciones de la sociedad civil y organizaciones no gubernamentales de Donetsk ha rechazado rotundamente la declaración de una “República Popular de Donetsk” por el pequeño número de separatistas que ocupan el edificio de la administración regional. Estas mismas organizaciones han confirmado su apoyo al gobierno interino y a la soberanía e integridad territorial de Ucrania.

6. Rusia sostiene que ordenó el “repliegue parcial” de las tropas que se encuentran en la frontera con Ucrania.

Los hechos: No hay indicios que demuestren un repliegue significativo de tropas rusas que se alejen de la frontera con Ucrania. Un batallón no es suficiente. Se calcula que entre 35.000 y 40.000 soldados rusos permanecen congregados a lo largo de la frontera, además de aproximadamente 25.000 soldados actualmente en Crimea.

7. Rusia sostiene que la población de etnia rusa en Ucrania corre peligro.

Los hechos: No hay informes fidedignos de que la población de etnia rusa corra peligro en Ucrania. Una encuesta del Instituto República Internacional publicado el 5 de abril reveló que el 74 por ciento de la población de habla rusa en las regiones del este y sur de Ucrania dijo que “no se sentía presionada o amenazada debido a su idioma”. Mientras tanto, en Crimea, la OSCE ha planteado preocupaciones de carácter urgente por la seguridad de las poblaciones minoritarias, especialmente la población de etnia ucraniana, los tártaros de Crimea, y otros. Tristemente, la población de etnia rusa que corre mayor peligro es la que vive en Rusia y se opone al régimen autoritario de Putin. Estos rusos están bajo acoso constante y se enfrentan a años de prisión por denunciar los habituales abusos de poder de Putin.

8. Rusia sostiene que el nuevo gobierno de Ucrania está encabezado por nacionalistas radicales y fascistas.

Los hechos: El Parlamento ucraniano (Rada) no cambió en el mes de febrero. Es la misma Rada que fue elegida por todos los ucranianos, que comprende a todos los partidos que existían antes de los acontecimientos de febrero, incluyendo el Partido de las Regiones del expresidente Yanukóvich. El nuevo gobierno, aprobado por una mayoría abrumadora en el parlamento, incluyendo a muchos miembros del antiguo partido de Yanukóvich, se ha comprometido a proteger los derechos de todos los ucranianos, incluidos los de Crimea.

9. Rusia sostiene que las minorías étnicas de Ucrania son objeto de acoso por parte del gobierno “fascista” en Kiev.

Los hechos: Los líderes de las comunidades judías de Ucrania, así como de sus comunidades alemanas, checas y húngaras han manifestado todos públicamente su sensación de seguridad bajo las nuevas autoridades de Kiev. Por otra parte, muchos grupos minoritarios han manifestado su temor de persecución en la Crimea ocupada por Rusia, preocupación que han fundamentado los observadores de la OSCE en Ucrania.

10. Rusia sostiene que no está utilizando la energía y el comercio como armas contra Ucrania.

Los hechos: Tras su anexión ilegal y ocupación de Crimea, Rusia subió el precio que Ucrania paga por el gas natural en un 80 por ciento en las últimas dos semanas. Además, ha solicitado la devolución de más de 11.000 millones de dólares en pagos atrasados después de su abrogación de los acuerdos de Kharkiv de 2010. Esta acción rusa amenaza con aumentar seriamente el sufrimiento económico que están sufriendo los ciudadanos y empresas de Ucrania. Además, Rusia sigue restringiendo las exportaciones de Ucrania a Rusia, las cuales constituyen una parte importante de la economía de exportación de Ucrania.

Evidencias del apoyo ruso a la desestabilización de Ucrania

El 12 de abril militantes armados prorrusos tomaron edificios del gobierno en una operación coordinada y profesional realizada en seis ciudades de la región este de Ucrania. Muchos de los militantes estaban equipados con chalecos antibalas y uniformes de camuflaje a los que habían quitado las insignias y portaban armas de origen ruso. Estas unidades armadas, algunos vistiendo los lazos negros y naranjas de San Jorge vinculados con las celebraciones del Día de la Victoria rusa, izaron banderas rusas y separatistas en los edificios tomados y pidieron referendos y la unión con Rusia.

Además de la toma de los principales edificios del gobierno en las capitales regionales ucranianas de Donetsk, Luhansk y Kharkiv el fin de semana pasado, estas operaciones tienen muchas similitudes con las que se llevaron a cabo en Crimea a finales de febrero y que culminaron en la intervención militar ilegal de Rusia y pretendida anexión de Crimea. En el caso anterior de Crimea, fuerzas altamente organizadas, bien equipadas y profesionales vistiendo uniformes militares rusos, pasamontañas y equipamiento militar sin insignias identificables avanzaron primero para tomar el control de las instalaciones de seguridad y del gobierno de Crimea para ser sustituidas más tarde por fuerzas militares rusas regulares.

Una indicación de que las operaciones del 12 de abril se planificaron con antelación, es que las tomas se realizaron simultáneamente en numerosas ciudades del este de Ucrania: Donetsk, Slavyansk, Krasnyi Liman, Kramatorsk, Chervonoarmiysk y Druzhkovka. Hay informes de que intentos adicionales para apoderarse de edificios en otras ciudades ucranianas orientales fracasaron. De manera que no concuerda con actuaciones políticas y movimientos de base, estos ataques tienen las mismas características definitorias y tácticas en diversos lugares, incluyendo la toma de edificios de la administración de gobierno y sede de la seguridad, la incautación de armas en los edificios específicos, la extracción forzada de funcionarios locales, el rápido establecimiento de barreras y barricadas en las carreteras, los ataques contra torres de comunicaciones y el despliegue de fuerzas bien organizadas. En Slavyansk, unidades armadas también han ido más allá de los edificios incautados y han establecido retenes y puestos de control en la zona.

El Gobierno ucraniano tiene informes que indican que oficiales de inteligencia rusos están directamente involucrados en la organización de las actividades de los grupos de resistencia armada prorrusos en el este de Ucrania. Además, el Gobierno ucraniano detuvo a un individuo que dijo haber sido reclutado por los servicios de seguridad rusos y que se le había ordenado llevar a cabo operaciones subversivas en el este y sur de Ucrania, incluyendo la toma de edificios administrativos. Toda esta evidencia se contrapone a las afirmaciones del gobierno ruso de que Ucrania está al borde de la “guerra civil”.

En todos estos casos, los medios independientes han sido hostigados y excluidos de cubrir las tomas, mientras que medios pro rusos han tenido acceso especial y han sido utilizados para transmitir las demandas de estos grupos armados. También hay informes de que las fuerzas han detenido a periodistas, atacado al menos a uno y en un caso dispararon armas a modo de advertencia a otros periodistas.

Los acontecimientos del 12 de abril indican firmemente que Rusia está utilizando en el este de Ucrania las mismas tácticas que utilizó en Crimea con el fin de fomentar el separatismo, socavar la soberanía ucraniana y ejercer el control sobre su vecino en contravención de las obligaciones de Rusia según el derecho internacional.

Ante estas provocaciones, el gobierno legítimo de Ucrania en Kiev continúa mostrando moderación y ha utilizado fuerza solamente cuando la seguridad pública ha estado en riesgo y el intento de resolver la situación mediante el diálogo ha fracasado. El primer ministro Yatsenyuk estuvo en la región el viernes 11 de abril para discutir la voluntad del gobierno central de trabajar con las regiones en materia de descentralización – incluyendo cuestiones tales como elecciones locales, el control local de los presupuestos y las finanzas y la educación y el establecimiento del ruso como lengua oficial, previo a las elecciones presidenciales del 25 de mayo.