La embajadora Samantha Power, representante de Estados Unidos ante el Consejo de Seguridad de la ONU, inició el 10 de junio un viaje de 4 días a Jordania y Turquía. En la capital jordana, la señora Power se entrevistó con el jefe del estado mayor y con el rey Abdallah. En Ankara, debería reunirse por separado con el presidente Abdullah Gul y con el primer ministro Recep Tayyip Erdogan.

En estos momentos la CIA está desempeñando un papel fundamental en la dirección de los mercenarios del Emirato Islámico en Irak y el Levante (EIIL o Daesh) que operan en Siria y que están además a la ofensiva en Irak, gracias al armamento que recibieron en mayo a través de los servicios secretos turcos (MIT), armamento por demás comprado por Arabia Saudita en Ucrania especialmente para equipar el EIIL.

Después de haber desplegado una intensísima actividad contra Siria en el Consejo de Seguridad de la ONU, la señora Power está encargada ahora de evaluar las posibilidades de modificar el discurso de Estados Unidos sobre Damasco.

Pero su estancia en Ankara se produce en momentos en que las relaciones de Estados Unidos con Turquía se han vuelto inesperadamente tensas ya que el EIIL mantiene a 15 diplomáticos turcos y sus familias así como a 20 miembros de las fuerzas especiales turcas confinados en la sede del consulado de Turquía en la ciudad iraquí de Mosul. Los yihadistas del EIIL también mantienen retenidos a 42 choferes turcos de transportes pesados.

Todo este asunto recuerda el incidente que se produjo el 4 de julio de 2003, cuando las tropas de Estados Unidos arrestaron a 11 miembros de las fuerzas especiales de Turquía en la ciudad iraquí de Suleimaniyeh.

Por otro lado, el EIIL parece haber tratado de apoderarse de la tumba de Solimán Schah, en el distrito sirio de Raqqa. Aunque se halla en Siria, la tumba de Solimán Schah es considerada propiedad de Turquía, país que incluso dispone de una pequeña guarnición en ese lugar en virtud de una cláusula de extraterritorialidad incluida en el Tratado de Ankara, impuesto por el colonizador francés en 1921.

El gobierno de Turquía, que ahora se considera traicionado por el EIIL, ha presentado el asunto a la OTAN y al Consejo de Seguridad de la ONU.