El avance de los yihadistas del Emirato Islámico en Irak y el Levante (EIIL) parece haberse detenido en Irak al cabo de una semana de combates.

El propio EIIL (también designado en árabe como Daesh) anunció haber ejecutado 1 700 soldados iraquíes de confesión chiita. El ejército privado difundió imágenes de esa masacre, rápidamente confirmada por el Departamento de Estado en Washington.

Encabezado en el terreno por el yihadista Abu Bakr al-Baghdadi, el EIIL se halla en realidad bajo la autoridad del príncipe saudita Abdul Rahman al-Faisal y sus hombres siguen órdenes de oficiales estadounidenses, franceses y sauditas. Gracias a la entrega de nuevo armamento adquirido por Arabia Saudita y al soborno de oficiales y parlamentarios iraquíes, el EIIL ha logrado conquistar la región mayoritariamente sunnita del norte de Irak en una semana [1].

[1«Washington reactiva su proyecto de división de Irak», por Thierry Meyssan, Al-Watan (Siria), Red Voltaire, 16 de junio de 2014.