Una investigación del Washington Post acaba de revelar que 418 drones militares estadounidenses se han estrellado desde el año 2001. Un solo drone Predator cuesta 3,8 millones de dólares.

Los accidentes ocurridos con drones se deben a las condiciones meteorológicas y, mucho más a menudo, a errores de pilotaje por control remoto.

A partir de 2015, las empresas privadas serán autorizadas a utilizar drones en Estados Unidos. De aquí al año 2025, la industria aeronáutica espera generar 100 000 empleos gracias a la construcción de drones por valor 82 000 millones de dólares.

El uso de drones ha generado hasta el momento numerosas interrogantes vinculadas al respeto de la vida privada, interrogantes a las que la investigación del Washington Post agrega ahora los problemas de seguridad que plantea el uso de esos objetos volantes sin piloto.

• «When drones fall from the sky», por Craig Whitlock, The Washington Post, 20 de junio de 2014.
Autonomy Research for Civil Aviation: Toward a New Era of Flight, Committee on Autonomy Research for Civil Aviation; Aeronautics and Space Engineering Board; Division on Engineering and Physical Sciences; National Research Council, 92 p., 5 de junio de 2014.