Buenas tardes a todos. Hoy el mundo entero está anonadado por el brutal asesinato de Jim Foley por el grupo terrorista ISIL.

Jim era un periodista, un hijo, un hermano, un amigo. Informaba desde lugares difíciles y peligrosos, era testigo de las vidas de la gente en lugares lejanos. Fue hecho rehén hace casi dos años en Siria, y valientemente informaba durante los conflictos que allí tienen lugar.

Nos arrebataron a Jim en un acto de violencia que golpea la conciencia del mundo entero. Tenía 40 años de edad, era uno de cinco hermanos, hijo de una madre y un padre que trabajaron incansablemente por su liberación. Hoy hace un rato hablé con la familia Foley y les dije que todos tenemos el corazón destrozado por su pérdida, y que nos unimos a ellos para rendir homenaje a Jim y a todas sus actuaciones.

La vida de Jim Foley contrasta firmemente con la de sus ejecutores. Dejemos algo claro sobre ISIL. Han saqueado ciudades y pueblos, matando a inocentes, a civiles desarmados en actos cobardes de violencia. Secuestran mujeres y niños, les someten a torturas, violaciones y esclavitud. Han asesinado a miles de musulmanes, tanto sunitas como chiítas. Su objetivo son los cristianos y las minorías religiosas, les sacan de sus casas, les asesinan cuando sea por la simple razón de que practican una religión diferente. Han declarado su ambición de cometer un genocidio contra un antiguo pueblo.

Por tanto ISIL no habla por ninguna religión. Sus víctimas son mayoritariamente musulmanes y ninguna fe ensena a la gente a masacrar inocentes. Ningún Dios justo defendería lo que hicieron ayer ni lo que hacen todos los días. ISIL no tiene ninguna ideología con ningún valor para los seres humanos. Su ideología está destruida. Por razones de velocidad puede que clamen estar en guerra con Estados Unidos o con Occidente, pero el hecho es que aterrorizan a sus vecinos y no les ofrecen nada más que esclavitud sin fin con su visión vacía y el colapso de cualquier definición de un comportamiento civilizado.

Y la gente como esta en última instancia fracasa. Fracasan porque el futuro lo ganan aquellos que construyen y no los que destruyen, y el mundo está conformado por personas como Jim Foley, y la gran mayoría de la humanidad que están anonadados ante aquellos que le mataron.

Estados Unidos de América continuará haciendo lo que tenga que hacer para proteger a nuestro pueblo. Estaremos vigilantes y no cejaremos. Cuando la gente hace daño a los estadounidenses, en cualquier lugar, hacemos lo que sea necesario para que se haga justicia. Y actuaremos contra ISIL, junto con otros.

El pueblo de Iraq, que con nuestro apoyo está luchando contra ISIL, debe continuar uniéndose para expulsar a estos terroristas de sus comunidades. El pueblo de Siria, cuya historia nos contó Jim Foley, no se merece vivir a la sombra de tiranos ni terroristas. Tienen nuestro apoyo al intentar lograr un futuro arraigado en la dignidad.

Desde gobiernos a pueblos en todo Oriente Medio tiene que haber un esfuerzo común para extraer este cáncer, para que no se contagie. Tiene que haber un claro rechazo de este tipo de ideologías nihilistas. Algo en lo que todos podemos estar de acuerdo es que en el siglo XXI no hay lugar para un grupo como ISIL.

Amigos y aliados del mundo, compartimos una seguridad común y un conjunto de valores común arraigado en lo contrario de lo que vimos ayer. Y continuaremos confrontando este terrorismo odioso y lo reemplazaremos por una sensación de esperanza y civismo. Esto es lo que defendía Jim Foley, un hombre que vivía de su trabajo, que valientemente contaba las historias de otros seres humanos; que era querido y amado por amigos y familia.

Hoy el pueblo estadounidense rezará una oración por aquellos que amaban a Jim. Todos nosotros sentimos el dolor de su ausencia. Todos lamentamos su pérdida. Rezamos por otros estadounidenses que están separados de sus familias. Haremos todo lo que podamos para proteger a nuestro pueblo y a los valores permanentes que defendemos.

Que Dios bendiga y mantenga el recuerdo de Jim y que Dios bendiga a los Estados Unidos de América.