Tecnología y Compromiso por el Perú

Que la tecnología es el factor contemporáneo más revolucionador y rápido es una verdad indiscutible. ¿Significaría eso que los líderes políticos, empresariales, periodísticos, militares, académicos, están concientes de esta monumental premisa? Tengo la impresión que no es así. Verbi gracia, se anuncia que en pocos meses tendremos más operadoras telefónicas. Entonces ¿cómo se explica que apenas el 40% de la población peruana -30 millones- esté conectado a Internet y en velocidades de 2G y 3G y el 60% no lo esté de ninguna manera?

Fundamental que las operadoras telefónicas, las que están y las que lleguen, garanticen ¡al 95%! el acceso veloz, barato y ultra-moderno a Internet y que acometan, como mínimo, un mercado potencial de más de 1 millón de personas! ¡Que inviertan en infraestructura porque otras ventajas -sueldos bajos y mano de obra muy barata- ya tienen en el marco jurídico que hay en Perú!

La tecnología y su uso con sentido social -hacia el mayor número de personas y contingentes ciudadanos- debe ser incorporada al Plan Educativo del Perú y ser una política de Estado apoyada por todas las colectividades. No sólo eso, en la actualidad el Estado respalda con algo así de S/ 300 millones de soles las iniciativas-emprendimientos y las ideas que impulsan sus vectores, llamadas startups. ¿Reparó que Perú tiene US$ 65 mil millones de reservas? ¿por causa de qué es tan mísero el aporte hacia la construcción tecnológica, básicamente juvenil?

He hablado con líderes políticos, empresarios, periodistas y amigos en general de diversas instituciones profesionales: el 98% no está enterado de nada y vive casi al margen de un tema sobre el cual hay información. Pero es evidente que debe haberla en mucho mayor grado. Y he allí el Compromiso con el Perú.

No ha mucho tomé conocimiento que ¡nada menos! la empresa norteamericana FedEx [1] compró Bongo, empresa cuyos ingenieros y creadores de software ¡son peruanos! La millonaria transacción demuestra que cuando se trata de tecnología sí hay grandes firmas dispuestas a invertir, apoyar y desarrollar lo que es bueno. ¡Y este es un ejemplo pero es un caso aislado!

El emprendimiento en el Perú es básicamente de supervivencia, o sea para pagar las cuentas y llegar, de algún modo, a fin de mes. Pero aún no tenemos el emprendimiento que genere valor agregado a escala global y no exportamos todavía patentes, servicios, tecnologías desarrolladas aquí y aplicadas a la solución de grandes problemas contemporáneos.

Lograr que Perú convierta a la tecnología como parte de su sistema educativo, con promoción de sus portaestandartes a lo largo y ancho del país, con respaldo estatal y también inversión foránea y de calidad, con una supervisión basada en la productividad y beneficio hacia el mayor número de comunidades, representa un desafío inobjetable y que nadie puede eludir.

This is my commitment. What is yours? Peruvian technological market is still little but the more information guides to settle more and more businesses, involving academical, political, professional communities. In the days going time is very, but very fast. Want to be part of the change? This is a goal to be accomplished but there is a need of all kind of support, since cash to material. Yours would be the response, now and here. We don’t give credit to promises. To be or not to be, that is the question.

La tecnología puede derribar muros acercando a los peruanos de todas las sangres y pareceres. Pero es imprescindible que el Estado y vía un nuevo contrato social, acuerde, entre otras cosas, la tecnología como política nacional ¡para los próximos 100 años! Sabido es que el peruano es un trabajador con mucha imaginación y creatividad, y que con disciplina productiva e ingenio puede obtener logros sorprendentes. El sector Educación del Perú debiera plantearse el reto que por cada facultad de Derecho en las universidades, deban existir dos o tres facultades de Tecnología en las universidades de la nación.

Además, hay otra consideración de peso: la mayoría del país es parte de una juventud desencantada con la política y con quienes la hacen esquilmando y robando, produciendo vergonzosos episodios con estafas y engaños, entonces merece respaldo y orientación. La tecnología puesta al servicio integral de los más y no de los menos, es la gran revolución que el Perú necesita.