La Federación Rusa y la República Islámica de Irán firmaron un acuerdo de cooperación militar el 20 de enero de 2015. El documento prevé «ejercicios comunes, una cooperación por el mantenimiento de la paz, la preservación de la seguridad y la estabilidad regional e internacional y la lucha contra el separatismo y el extremismo».

El ministro de Defensa iraní, Hossein Dehqan, precisó que los dos países han «compartido sus análisis sobre la estrategia estadounidense de dominación, las injerencias estadounidenses en el plano regional e internacional y las necesidades de cooperación en la lucha contra la injerencia extranjera en la región».

Se ignora qué solución encontraron las partes al litigio sobre los S-300. En 2010, el entonces presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, anuló la entrega de esos misiles antiaéreos a Irán afirmando que entraban en el marco del embargo decretado por la ONU. Teherán, que ya había desembolsado 800 millones de dólares, estaba reclamando a Moscú una compensación ascendente a 4 000 millones de dólares.