Según el Wall Street Journal, Israel espió las negociaciones de Estados Unidos con Irán, tanto las reuniones del Grupo 5+1 como los encuentros bilaterales, y utilizó la información así obtenida para atacar al presidente Obama y sabotear el acuerdo.

El diario estadounidense revela también que Israel comunicó parte de esa información a varios miembros de la oposición en el Congreso de Estados Unidos.

El gobierno israelí desmintió de inmediato las acusaciones del Wall Street Journal. En 1987, a raíz del caso de Jonathan Polard, Tel Aviv se había comprometido a no espiar nunca más a Estados Unidos.

Según el ministro israelí de Relaciones Exteriores, Avigdor Lieberman, las acusaciones del Wall Street Journal carecen de fundamento y son un intento de desacreditar al primer ministro Netanyahu.

Por su parte, Moshé Yaalon, ministro israelí de Defensa saliente, confirmó que Israel dispone de información sobre esas negociaciones. Pero agregó que la obtuvo a través de diplomáticos de terceros países.

También salió en ayuda de Netanyahu el presidente republicano de la Cámara de Representantes, John Boehner –quien en plena campaña electoral israelí invitó al primer ministro a pronunciar un discurso ante el Congreso de Estados Unidos. Boehner dijo haber hallado chocante el artículo del Wall Street Journal y afirmó que ningún miembro del Congreso estadounidense recibió información confidencial.

El Wall Street Journal subraya que Israel instaló micrófonos en las salas de conferencias y recogió las confidencias de varios diplomáticos antes de manipular a los congresistas estadounidenses.

También según el WSJ, la operación de espionaje se desarrolló bajo la responsabilidad de Ron Dermer, el principal consejero de Benyamin Netanyahu y actual embajador de Israel en Washington.

Israel Spied on Iran Nuclear Talks With U.S.”, por Adam Entous, The Wall Street Journal, 23 de marzo de 2015.