Addendum

Aunque la entrevista era sobre el caso Hermant-Coulibaly, abordé en ella otros temas sin desarrollar lo que pienso, lo cual puede haber dejado la puerta abierta a ciertos errores de interpretación.

 Sobre la Segunda Guerra Mundial, mi deseo era mostrar que [en Francia] nuestro análisis está falseado. La Segunda Guerra Mundial fue un conflicto imperialista clásico donde el proyecto nazi era colonizar el este de Europa recurriendo a los mismos métodos ya utilizados en el resto del mundo. Es cierto que también hubo genocidios, sólo que esa vez fue contra europeos.

 Sobre el colonialismo, quise subrayar que, a pesar del lavado de cerebro impuesto [en Francia] por el modelo de escuela de Jules Ferry, los franceses, siempre que se han visto frente a la violencia de la colonización, se han puesto a menudo del lado de los pueblos colonizados. Pero también tengo que reconocer que en la Francia metropolitana no ha existido nunca ningún movimiento antiimperialista de envergadura.

 Sobre la calificación del Frente Nacional (FN) como partido de «extrema derecha», al principio pensé que ese partido agrupaba a todos los grupúsculos que afirmaban que la sociedad debía organizarse según un orden natural que jerarquizara a los hombres desde el momento en que nacían y que cultivara la violencia. Durante mi investigación, a finales de los años 1990, me di cuenta de que la realidad era mucho más sutil ya que numerosos miembros del FN habían creído –pero ya habían dejado de creer– en una jerarquía ontológica entre los humanos y que otros grupúsculos eran «pacifistas», en el sentido de la Segunda Guerra Mundial, o sea no eran fascistas sino sólo cobardes.

 Sobre Jean-Marie Le Pen y el Frente Nacional actual, hubiese hecho mejor en callarme ya que lo que dije no está tan sólidamente argumentado como lo que dije sobre la época en que yo estaba en Francia. En aras de garantizar mi propia seguridad, he tenido que abstenerme de viajar a la zona de la OTAN desde 2007 y por consiguiente sólo conozco su vida política a través de la prensa, o sea de manera muy superficial.

 Finalmente, para volver al tema, invito a todos a que lean mi testimonio ante la Asamblea Nacional en el marco de la Comisión Investigadora parlamentaria sobre el DPS. Lo que allí mencioné demuestra claramente la existencia de una operación secreta, dirigida por un servicio del Estado a través del servicio de seguridad del Frente Nacional.