Turquía sin prevenir ni dar aviso derriba un bombardero ruso Su-24 que combatía a los terroristas islamistas en Siria.

Uno de los dos pilotos rusos fue muerto a tiros por los terroristas cuando descendía en paracaídas después de haberse catapulteado. El otro ha sido rescatado.

De esta manera el gobierno de Turquía muestra su verdadero rostro como defensor de los terroristas islamistas.

La respuesta verbal del presidente ruso Vladimír Putin: