Detenido el 8 de julio de 2012 tras ser herido de bala, el jeque chiita Nimr Baqer al-Nimr había sido condenado a muerte el 15 de octubre de 2014 por defender los derechos de los prisioneros y desobedecer a la familia real de Arabia Saudita. A las ejecuciones de Riad solo les faltan los vídeos al estilo del Emirato Islámico. Arabia Saudita anunció que el jeque Al-Nimr fue ejecutado el sábado 2 de enero 2016.

Si Arabia Saudita hubiera divulgado los vídeos de las 46 ejecuciones que llevó a cabo el sábado 2 de enero, serían casi idénticos a los vídeos del Emirato Islámico (el grupo terrorista designado en árabe como Daesh, y en Occidente como Estado Islámico, ISIS o ISIL).

«Solo faltaba el vídeo de las decapitaciones. Pero no hace falta ya que las 158 decapitaciones ordenadas por la monarquía saudita estaban en perfecta sintonía con las enseñanzas wahabitas de Daesh», escribe Robert Fisk, el corresponsal para Oriente Medio del rotativo británico The Independent.

Fisk subraya que al igual que los takfiristas del Emirato Islámico, la monarquía saudita se dedica a liquidar físicamente a quienes la critican.

«El jeque Al-Nimr habría recibido de los matones de Daesh exactamente el mismo trato que recibió de los sauditas, aunque sin tener que pasar por la tomadura de pelo que fue su falso juicio en Arabia Saudita», escribe Fisk.

El analista también se pregunta si tras estas 46 ejecuciones, entre ellas la del destacado clérigo chiita saudita, los países occidentales se decidirán por fin a hacer algo con respecto a Riad o si seguirán la línea de siempre, consistente en no criticar a su aliado más próximo en el Oriente Medio, a pesar de que dicho aliado es un régimen autocrático.

Fuente: Red Voltaire / HispanTV, 3 enero 2016.