Gwede Mantashe, secretario general del African National Congress (ANC, partido del presidente sudafricano Jacob Zuma), denunció –el 19 de febrero de 2016, ante más de 80 000 militantes– las actividades anómalas de la embajada de Estados Unidos en Sudáfrica y lanzó una alerta sobre la preparación de una maniobra desestabilizadora contra su país por parte de los servicios secretos estadounidenses.

Al comentar posteriormente esas declaraciones, el vocero del ANC, Keith Khoza, precisó que Washington reclutó un grupo de jóvenes sudafricanos que fueron enviados a Estados Unidos para pasar una formación de 6 meses y que, a su regreso, han sido dispersados por todo el país. Señaló además que el embajador estadounidense, Patrick Gaspard, ha estado organizando reuniones con diversas ONGs con vista a la preparación de una «primavera sudafricana», siguiendo el esquema de la llamada «primavera árabe».

La embajada de Estados Unidos rechazó las denuncias del ANC. Según la representación diplomática estadounidense en Sudáfrica, el reclutamiento de jóvenes sudafricanos así como las reuniones mencionadas son parte de un programa educativo.