El New York Times menciona la posibilidad de restaurar la monarquía para sacar a Libia del caos actual [1].

En 2011, el plan inicial de la OTAN para Libia incluía poner en el poder al rey Mohammed el-Senussi (en la foto). Washington incluso escogió como estandarte de la «revolución»... la bandera del ex rey Idris [2], colaborador histórico de los anglosajones contra los movimientos nacionalistas árabes. Este proyecto contó con el respaldo de la región de Cirenaica, pero fue duramente rechazado por las regiones de Tripolitania y Fezzan.

El rey Idris, impuesto en 1951 por el ejército británico, era el emir de la Orden Senussi, una hermandad sufista nacida en Arabia Saudita y muy cercana al wahabismo.

[1A Radical Idea to Rebuild a Shattered Libya: Restore the Monarchy”, Declan Walsh, The New York Times, 24 de febrero de 2016.

[2Esta es precisamente la bandera del actual «Estado Libio», proclamado en Trípoli, con el respaldo de Occidente, después del derrocamiento y asesinato de Kadhafi. Nota de la Red Voltaire.