Sacerdotes violadores a la justicia común

Hay un paralelo, de suyo interesante, entre Perú y México, no sólo en la historia de sus viejas civilizaciones y su impronta en la historia siguiente, sino también en el ámbito religioso cuando sectas nocivas han pretendido cubrir sus crímenes de violaciones sexuales, apelando a fueros privativos de la Iglesia Católica y no a los tribunales comunes que es a donde deben ir a parar los pederastas.

En Perú el Sodalitium Christaenae Vitae, en México Los Legionarios de Cristo, son parte de ese abuso horrible en niños que desgracia la vida de seres que en lugar de encontrar horizonte de futuro, empantanaron con las taras abominables de sus fautores, su proyecto de vida.

En Perú, el 2015 se reveló en el libro del periodista Pedro Salinas, Mitad monjes, mitad soldados, cómo hasta más de una decena de abusos sexuales, fueron disimulados, ocultados, bajo métodos mil. Y hoy han recurrido a la vieja estratagema de querer ostentar un fuero para los religiosos.

Los librepensadores y los líderes políticos tienen que emitir su pensamiento y su rechazo absoluto contra quienes se barnizan mañosamente para cohonestar sus crímenes.

Pocos años atrás, el intelectual y galeno peruano Héctor Guillén Tamayo, combativo y férreo portaestandarte de la lucha contra estos desmanes presentó un documento valioso, cuya introducción voy a leer y del cual se derivan las consideraciones fundamentales para esta ponencia.

Dejar que la Iglesia Católica, sin propósito de enmienda sincera ni arrepentimiento y más bien acomodo y conveniencia, este tema de la pederastia, es de una torpeza elefantiásica. Y los partidos políticos, sus diputados y senadores, no pueden estar al margen de esta polémica que tiene condena anticipada: sí a la libertad, no a las violaciones.

Leamos.

Este documento: “Reporte para SNAP de los casos publicados en la prensa sobre abusos sexuales religiosos en Perú-Años 2000 al 2012 constituye el primer reporte sistematizado delo que está pasando en mi país. Al entregarlo a Survivors Network of those Abused by Priests en el marco de la Conferencia Anual 2012 de SNAP en Chicago es mi deseo e intención el contribuir con el enriquecimiento de la base de datos de esta institución.

Como padre de familia peruana afectada por las acciones de la iglesia católica y como librepensador me siento un colaborador plenamente identificado con los fines de SNAP.

El Perú no se sustrae a la problemática mundial de pederastia clerical. Al igual sucede en la casuística universal los casos descritos en este reporte demuestran que las conductas de los depredadores sexuales religiosos tienen un patrón repetitivo y por lo tanto predecible.

El manejo inicial de las influencias religiosas para defender al acusado, pasando por la desaparición de pruebas incriminatorias hasta el acallamiento de los medios de prensa usando diversas metodologías, cada vez es más difícil.

El caso del sacerdote Ismael Montero demuestra lo que se ha comprobado científicamente a nivel internacional e incluye comportamientos atribuibles a los de una organización mafiosa.

Los cuatro casos que involucran al Sodalitium Christianae Vitae con especialmente interesantes e importantes porque desenmascaran la entraña delictiva de esta organización. El Sodalitium es la organización religiosa más activa y de mayor crecimiento en el Perú y probablemente en América Latina después del grupo mexicano Los Legionarios de Cristo fundado por el tristemente célebre Marcial Maciel.

Ambos grupos cumplían funciones específicas de contención contra la Teología de la Liberación según los conceptos geopolíticos impuestos desde el Vaticano por Juan Pablo II y Ratzinger. Ambos grupos han tenido un desarrollo logístico impresionante, tienen una sorprendente maestría en el manejo de técnicas de control mental en sus adeptos, comparten una ideología ultraconservadora, han logrado introducirse en el aparato administrativo del Vaticano y se han codeado con las más altas esferas del poder empresarial y político de sus respectivos países.

El Sodalitium y el Los Legionarios son “organizaciones espejo”. Los líderes y fundadores de ambas organizaciones han sido objeto de graves denuncias de abuso sexual. Lo que suceda con los Legionarios va a suceder con el Sodalitium. Este es el panorama que se pinta en el Perú y en América Latina.

Es interesante observar la evolución dela forma cómo la iglesia católica peruana ha enfrentado estas situaciones en el transcurso del tiempo, por ejemplo, pasando de la protección descarada de González y Riaño hace una década a la destitución del cargo religioso y la entrega del victimario Waldir Pérez a la justicia.

La existencia de estas 15 denuncias periodísticas en el Perú demuestra que el temor hacia la iglesia católica y su imagen basada en el concepto de su “santidad” tan arraigado en el pensamiento popular, ya están en proceso de deterioro. Estas denuncias demuestran también que se está cambiando de opinión y se está ganando conciencia de:

 lo que acontece a nivel mundial con la pederastia clerical;

 los forzados cambios de conducta del Vaticano;

 la importante misión fiscalizadora de los medios de prensa;

 el peso de los líderes de opinión nacionales: literatos, sociólogos, periodistas, abogados, psicólogos, educadores, etc.

 el apoyo que pueden brindar las asociaciones de librepensadores