El ministro de Telecomunicaciones del Líbano, Boutros Harb, anunció la confiscación de una serie de instalaciones secretas, de gran envergadura y muy sofisticadas, reporta el diario libanés L’Orient-Le-Jour.

El ministro presentó una colección de fotos que muestran el equipamiento confiscado, que incluye torres de telecomunicaciones, antenas parabólicas de 3 metros, receptores y otras instalaciones de gran envergadura.

La red confiscada cubría todo el territorio nacional y parece haber sido instalada por una potencia extranjera para escapar a la vigilancia del Estado, razón por la cual constituía un grave peligro para la seguridad del Líbano.

Por el momento parece que era Israel quien daba las órdenes, aunque varias personalidades francesas, chipriotas y turcas están implicadas en el surgimiento y funcionamiento de la red. Hagop Antranik e Imad Lahoud están acusados de haber instalado una red de cables de fibra óptica para vincular entre sí las diferentes estaciones de la red. La justicia y el ejército libanés han abierto varias investigaciones sobre el tema.