En ocasión del Día de la Victoria contra el fascismo, la Federación Rusa y la República Árabe Siria organizaron un concierto sinfónico en las ruinas de la antigua ciudad de Palmira, el 5 de mayo de 2016.

Al intervenir en vivo, desde Moscú, el presidente ruso Vladimir Putin recordó y celebró la histórica victoria común de los aliados contra el nazismo que puso fin a la Gran Guerra Patria –o sea, a la Segunda Guerra Mundial– así como la reciente victoria de Rusia y Siria sobre el terrorismo.

En una transmisión conjunta sirio-rusa, los televidentes pudieron ver imágenes aéreas de los daños que causaron en la histórica ciudad siria de Palmira los terroristas respaldados por las potencias occidentales y las monarquías del Golfo.

Seguidamente, la orquesta rusa del teatro de Mariinsky y la orquesta sinfónica nacional de Siria ofrecieron en el teatro antiguo de Palmira un concierto sinfónico en el que también participaron la orquesta Mari y el coro Farah.

La ciudad de Palmira, la célebre «ciudad del desierto» de la reina Zenobia, es el símbolo histórico de la resistencia frente al Imperio Romano y de una civilización basada en la cooperación entre las diferentes religiones.

El 5 de mayo se celebra en Rusia el «Día de la Victoria» sobre el fascismo y el 6 de mayo Siria celebra el «Día de los Mártires». Ambas celebraciones se difundieron este año a través de las televisiones de ambos países.