Pese a una enmienda patrocinada a cuatro manos por el demócrata Robert Menéndez y Marco Rubio, republicano, en un intento por dar al traste con ese paso positivo en las relaciones bilaterales entre ambos vecinos, lo cierto resulta que ya se desencadenaron las conexiones en un proceso sin freno.

Entre el 31 de agosto y la jornada dominical de la víspera, arrancaron sus operaciones tres aerolíneas, de las seis autorizadas en junio a volar a nueve destinos de Cuba -con excepción de la capital- y desde cinco urbes norteamericanas.

Las otras empresas que recibieron el ok entonces fueron Frontier Airlines, Southwest Airlines y Sun Country Airlines, para de conjunto operar desde Miami, Fort Lauderdale, Chicago, Minneapolis y Filadelfia.

En el período mencionado ya indistintamente, JetBlue, Silver Airways y American Airlines (AA) han llegado a las pistas de los aeropuertos internacionales de Santa Clara (Villa Clara), Cienfuegos, Camagüey, Holguín y el balneario matancero de Varadero, en este último caso hace apenas 24 horas.

Próximamente tales periplos alcanzarán, además, a los aeródromos de los Cayos Coco y Largo; Manzanillo (Granma) y Santiago de Cuba.

Durante este domingo, una nave de AA, procedente de la localidad miamense, aterrizó en el principal polo local de sol y playa, y en días previos incorporaron a sus itinerarios, además, los arribos a las terminales villaclareña, cienfueguera, holguinera y agramontina.

Dicha empresa, líder mundial en los viajes con 250 destinos y más de tres mil 600 salidas diarias, operará a su vez vuelos a La Habana, a partir de noviembre entrante.

Coincidiendo con la reanudación de estos periplos regulares -hace hoy lunes 13 días-, el Departamento de Transporte de Estados Unidos hizo oficial la adjudicación de la ruta a la capital cubana, también extendida a otras siete compañías (Alaska, Delta, Frontier, JetBlue, Southwest, Spirit y United), que la conectarán así con 10 urbes norteñas (Atlanta, Charlotte, Fort Lauderdale, Houston, Los Angeles, Miami, Newark, Nueva York, Orlando y Tampa), desde el otoño, en 20 frecuencias diarias de ida y vuelta.

Como de positivo calificó el viernes pasado el reinicio de estos vuelos regulares el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla, en ocasión de que presentara el informe que se debatirá en la ONU y que exige el fin del bloqueo impuesto por la Casa Blanca a Cuba.

A pesar del pronunciamiento del Presidente Barack Obama sobre la ineficiencia de esa política hostil, todavía se mantiene casi intacta, afirmó la propia fuente.

Pero a su vez ratificó el canciller que la prohibición de hacer turismo sigue ahí, lo que constituye, sin dudas, una violación a los derechos y libertades civiles.

Previamente, en jornadas anteriores, funcionarios de la cancillería comentaron que los vuelos regulares alcanzarán su potencial real solo cuando termine la prohibición en la nación norteña de los viajes a la Isla.

Y ante la cercanía del primero de estos vuelos, la directora general de Estados Unidos del MINREX, Josefina Vidal, recordó en Twitter que la principal traba para el restablecimiento total es el bloqueo económico, financiero y comercial impuesto por Washington desde hace más de medio siglo.

Entonces, justo una semana después de la arrancada de estas conexiones, llega la iniciativa bipartidista, que ha lanzado un proyecto de ley que busca frenar los vuelos —según dicen—hasta que pueda comprobarse que los aeropuertos cubanos cumplen con las más exigentes medidas de seguridad.

Así las cosas, ya los vuelos están en marcha, y con mucha antelación, en la Mayor de las Antillas los organismos vinculados al giro señalaron a la prensa que la seguridad operacional y de la aviación en Cuba son reconocidas internacionalmente, y que el país tiene un compromiso en esa materia no solo con las entidades norteamericanas, sino que deviene una práctica cotidiana con más de 110 aerolíneas que operan en el archipiélago y con más de 600 aviones que sobrevuelan cada día el territorio nacional.

Fuente
Agencia Cubana de Noticias
La Agencia Cubana de Noticias (ACN) es una división de la Agencia de Información Nacional (AIN) de Cuba fundada el 21 de mayo de 1974.