El portaviones ruso Almirante Kuznetsov se halla finalmente frente a la costa de Siria, conforme a lo anunciado hace 3 meses. Su llegada a las aguas sirias dió inicio a una campaña de bombardeo en la que participan los aviones rusos desplegados en la base aérea de Hmeimim –en territorio sirio– así como las unidades navales que acompañan el portaviones.

Los navíos de esa agrupación naval rusa dispararon numerosos misiles Kalibr, de alcance medio, mientras que los bombarderos entraron en acción en las provincias de Idlib, Homs y Alepo. Los primeros blancos seleccionados son los arsenales, fábricas de armamento y laboratorios de gases tóxicos de los yihadistas.

Durante toda la semana pasada, las autoridades de la República Árabe Siria han estado enviando SMS a todos los teléfonos en funcionamiento en las zonas en las zonas afectadas por los bombardeos para avisar a las personas que se encuentran cerca de los blancos seleccionados que deben evacuarse de inmediato.

Los hospitales cercanos a esos blancos han recibido medicamentos y material médico apropiado para prestar atención a las personas que pudieran verse afectadas por la dispersión de sustancias provenientes de las armas de destrucción masiva bombardeadas en el marco de la nueva campaña.