Pasaportes electrónicos: el contrabando de la medida 26 en Cancillería

El pasaporte electrónico del Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú debía tener sólo 25 medidas de seguridad, tal como se estipuló en los Términos de Referencia (TDR) pues supuestamente era idéntico al de la Superintendencia Nacional de Migraciones. Pero NO fue así. Metieron, contrabandearon, una medida más y esto, en lugar de ser una ventaja, implicaba la tramposa virtud de eliminar cualquier competencia (la de las otras empresas postoras) y vamos a ver las “razones”.

En efecto. La medida 26, llamada “desviación” por la Contraloría General de la República, se denominó “Imagen secreta únicamente visible bajo Rayos X dibujada en el Inlay electrónico sin contacto”.

¿Tiene esa medida de seguridad algún dueño o responsable en el mundo? ¡Sí lo tiene! Se trata de la firma SPS Smart Packaging Solutions. Esta empresa pertenece al grupo de Imprimerie Nationale de Francia.

¿Quién ganó, también, el proceso para pasaportes electrónicos en Cancillería? El consorcio Imprimerie Nationale de Francia y Gemalto.

Es decir, la medida de seguridad de contrabando, la número 26, es de propiedad de una empresa asociada al monopolio ganador del proceso en Cancillería porque antes ya había obtenido la buena pro en Migraciones.

¿Es o no una desviación o irregularidad grosera? Es posible afirmar que todos los responsables en Cancillería trabajaron con el propósito inequívoco, único e irregular por donde se lo mire, de favorecer al monopolio Imprimerie Nationale-Gemalto.

Los funcionarios y servidores de Torre Tagle, contaban con los términos de referencia que les fueron enviados por la Superintendencia Nacional de Migraciones desde el 4 de noviembre del 2015.

¡Pero sólo formularon y aprobaron estos recién el 18 de diciembre del 2015!

¿Quiénes metieron la mano? La Dirección General de Comunidades Peruanas en el Exterior y Asuntos Consulares, Area Usuaria, cuyo titular era el embajador Carlos Polo Castañeda quien afirmó en la comunicación DGC20150407 del 11-9-2015, lo siguiente:

“ (….) la Cancillería puede asegurar que las características y/o medidas de seguridad de las libretas de los pasaportes establecidas en los Términos de Referencia (TDR) para la contratación de los pasaportes biométricos para la Cancillería guardarán estricta correspondencia con los TDR de Migraciones”.

No fue así, el contrabando de la medida 26 cuya patente es de una empresa asociada a Imprimerie Nationale de Francia, lo confirma. En setiembre Polo Castañeda afirmaba que los pasaportes iban a ser idénticos. En diciembre 2015, con su firma, acepta otra cosa distinta. Y todas las toneladas de excusas no pueden ocultar el entuerto inculpador para todos los protagonistas a quienes la Contraloría General de la República está cuestionando.

Si recién el 18 de diciembre del 2015, se dio luz verde al proceso de pasaportes electrónicos en Cancillería, se entienden ahora las sinrazones de las prisas apuradas, emails después de las 6 de la tarde, sábados y feriados, absurdos, que fueron para lograr que la buena pro fuera otorgada a la única empresa o consorcio que sabía o tenía la medida 26 de seguridad. Y así fue, Imprimerie Nationale-Gemalto, obtuvo el negocio de S/ 86’967,341.12 para la emisión de 400,000 unidades de pasaportes electrónicos.

¿Fue igual el pasaporte electrónico de Cancillería al de Migraciones? ¡Categóricamente hay que decir que NO!

¡No sólo fue diferente, a pesar de las mentiras oficiales escritas y firmadas por el embajador Carlos Polo Castañeda, sino que había un grosero direccionamiento hacia el consorcio: Imprimerie Nationale-Gemalto.

¡Más aún!: Migraciones pagó S/ 85.28 por unidad de pasaporte electrónico.

Cancillería pagó S/ 217.41 por cada libreta.

El diferencial Cancillería-Migraciones es de: S/ 132.13 que multiplicados por 400,000= S/53’852,000 que nadie sabe a dónde han ido a parar. A esto se llama aquí en Perú y en la Cochinchina: ¡sobreprecio!

Y el Area Usuaria, dirigido por el embajador Carlos Polo Castañeda contrató una consultora a la carta que afirmó, confirmó, suscribió y validó que la propuesta de Imprimerie Nationale-Gemalto era la solución adecuada, exacta y mejor en pasaportes electrónicos para la Cancillería.

Sigue la historia: Pasaportes electrónicos, consultora a la medida y al gusto