Antes de prestar juramento como nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump anunció por correo a todos los embajadores estadounidenses nombrados en el exterior –tanto en los diferentes países que tiene relaciones con Washington como ante todas las instituciones internacionales– el cese de todas sus funciones a partir del 21 de enero de 2017.

El cambio de algunos embajadores es algo habitual cuando se produce un cambio de administración en Washington. Habitualmente se observa un periodo de 2 meses para la realización del reemplazo.

Hasta este momento, el nuevo presidente Donald Trump ha nombrado solamente 3 nuevos embajadores:
 en la ONU, a la ex gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Hayley;
 en China, al ex gobernador de Iowa, Terry Branstad;
 en Israel, al jurista David Friedman.