Theresienstadt: la mentirosa propaganda nazi

Mi viaje y visita a Polonia y a República Checa, que he titulado la ruta del holocausto, fue, para entender y conocer la historia, con pruebas contundentes que muestran los campos de concentración y exterminio nazi, así como los ghettos de Lodz, Varsovia y Terezin y los campos de exterminio de Treblinka y Kulmhof (Chelmno).

Es necesario hacer una reflexión sobre el más grande genocidio de la historia, en el contexto que pretendieron esconder y ocultar una cruda realidad que se suscitaba en la Segunda Guerra Mundial.

En ese tiempo, el aparato propagandístico de la Alemania nazi, revela la dualidad del ser repudiable que cometió el peor de los crímenes de la historia y ver cómo Hitler, el líder inhumano, lo sumió en lo más profundo de su maldad.

Terezin, en República Checa, a 60 km de Praga, es la fortaleza que erigió Francisco José I de Austria, y se constituyó en el más importante campo de concentración nazi. Fue construida para realizar la execrable y falsa propaganda del régimen fascista y para contrarrestar los rumores de violación de derechos humanos y exterminio, que ya corrían en ese entonces por los 5 continentes.

La Segunda Guerra Mundial se basó en la destrucción total del enemigo para establecer: ¨un nuevo orden¨, pero esta masacre humana que al parecer generó algún tipo de “vergüenza de ser mostrada”, y movilizó el aparato de propaganda nazi hacia un campo de concentración que aparentemente sería la fachada perfecta, que resaltaría el respeto a los derechos humanos y protección de los desplazados de la guerra (judíos y opositores), para mostrar a organismos internacionales importantes de esa época, como la Cruz Roja y ésta pudiera propalar su mentira a los demás Estados.

Estar en Terezin, representa entender el dolor, desesperación y sufrimiento que sintieron los judíos, es intentar ponerse en los zapatos de las víctimas de una infinita mente perversa, aunque algunos de los que estuvieron a cargo de Terezin, como Adolf Eichman, en su proceso judicial, como coartada de defensa, dijo que su función en Terezin, se basaba solo en estadísticas y organizaciones.

Mi interés radica en trasladar algo real que pasó en la historia durante la Segunda Guerra Mundial, lo que pretendieron hacer para intentar tapar el sol con un solo dedo, en el aparato de propaganda construido para mantener: “un equilibrio diplomático dentro de las arbitrariedades y barbaridades infrahumanas que se daban en la guerra”.

Al parecer, según los historiadores, existía una vinculación y simpatía por los miembros de la misión de la Cruz Roja hacía el partido nazi, lo cual generó una suspicacia ya que a uno de ellos le dieron el cargo de embajador de Alemania, la pregunta del millón de dólares es, ¿si ya se tenía conocimiento que los alemanes estaban invadiendo Europa y que no respetaban los derechos humanos, por qué aceptaría trabajar con un genocida, como Hitler?

Un recuerdo, a modo de anécdota, que tuve de niña y que lo volví a ver en el museo del holocausto en Israel, en el 2009, me dejó impactada en Terezin, cuando entré a la sala de cine, ya que era el mismo escenario del video original, donde un grupo de niños representaba la obra: Brundy Bar, que relata la historia de unos pequeños hermanos que no tenían dinero para sustentar su hogar, así que deciden ir a la plaza a cantar para conseguir unas monedas y se encuentran con un organillero de gran bigote que tocaba su instrumento musical como modo de vida y que no quería que los niños trabajen ahí.

Con estos hechos, identificamos que en todas las dictaduras y totalitarismos se produce el ocultamiento de la verdad, sucesos que solo se pueden conocer a partir de los medios oficiales de comunicación.

Terezin representa hasta el día de hoy, la opresión y la mentira de los aparatos de propaganda de dictadores y que, en la actualidad, lamentablemente seguimos viendo en malos líderes como en Cuba, Siria, Venezuela o inclusive la misma Guinea Ecuatorial.

Terezin, es al parecer, según narran los investigadores, la expresión sublime de conveniencias e intereses de la Cruz Roja internacional de emitir un informe sobre el ghetto, y el cinismo del régimen nazi que quería exponer civilidad en sus actos y la misma comunidad del ghetto que vio una oportunidad de frenar las deportaciones durante la preparación de la farsa.

En resumen, debemos evaluar cuánto se ha aprendido de esta experiencia que dejó millones de muertos y cuánto han evolucionado la sociedad y los organismos internacionales para no crear un nuevo: ¨Terezin¨, que simplemente cubra los intereses económicos y geopolíticos de algunas potencias.

Terezin, sustentó lo insustentable e intentó defender lo indefendible, y evidenció la lucha de poderes y de ahí lo importante del equilibrio que debe existir en todo Estado y que ha sido el motivo de la creación de Naciones Unidas y la Unión Europea.