Esta decisión ya afecta la defensa de la integridad, la independencia y la soberanía del territorio nacional; rubro fundamental, ahora que hemos sido amenazados por el titular de una de las potencias bélicas más importantes del mundo, Donald Trump.

Según el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) –encargado de realizar el trabajo de inteligencia civil para el Estado mexicano–, por amenazas a la seguridad nacional se entienden “los fenómenos intencionados generados por el poder de otro Estado o por agentes no estatales, cuya voluntad hostil y deliberada pone en peligro los intereses permanentes tutelados por la seguridad nacional, en parte o en todo el país, y cuestionan la existencia del mismo Estado”.

Respecto de los riesgos, indica que “se trata de una condición interna o externa generada por situaciones políticas, económicas, sociales o agentes no estatales, así como por desastres naturales, de origen humano o epidemias, que sin tener carácter de amenazas pudieran poner en entredicho el desarrollo nacional”.

Y aunque el objetivo de la seguridad nacional es “mantener la integridad, estabilidad y permanencia del Estado mexicano”, el gobierno federal optó por reducir el gasto en este rubro, y no en las insultantes prestaciones de los servidores públicos de alto rango, incluidos los cínicos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que se han negado a bajarse sus multimillonarios sueldos.

Así, y a pesar de que era un hecho la llegada de Trump a la Presidencia de Estados Unidos, el recorte al gasto en seguridad nacional es, en total, de 5 mil 594 millones 640 mil pesos. Y es que mientras en 2016 fue de 89 mil 45 millones 970 mil, este año ascenderá a 83 mil 451 millones 330 mil, en el contexto del “ahorro” en el presupuesto público.

Esta afectación se resintió en las cuatro instituciones involucradas en la salvaguarda de esta materia –las secretarías de la Defensa Nacional, de Marina Armada de México, la Presidencia de la República y el Cisen–, revela el análisis El presupuesto público federal aprobado para la función seguridad nacional, 2016-2017.

En el caso de la Secretaría de la Defensa Nacional, el recorte en este capítulo asciende a 3 mil 545 millones 520 mil pesos, pues de un presupuesto de 60 mil 245.46 millones en 2016, pasó a 56 mil 699.94 millones en este ejercicio.

Para Marina, el decremento suma 1 mil 438.43 millones, al pasar de una bolsa de 24 mil 649.45 millones de pesos el año pasado a 23 mil 211.02 millones en 2017.

Y en el caso de la “inteligencia para la preservación de la seguridad nacional” –que realizan el Cisen y, en menor medida, la Presidencia–, fue de 610.7 millones de pesos: de un presupuesto en 2016 de 4 mil 151.07 millones cayó a 3 mil 540.37 millones.

De ese último monto, la Secretaría de Gobernación –por conducto del Cisen– gastará 2 mil 823.45 millones; y la Presidencia de la República, 716.92 millones.

Del análisis –elaborado por la Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis de la Cámara de Diputados– se desprende que el Centro de Investigación y Seguridad Nacional redujo su presupuesto en 449.75 millones de pesos.

Pero la afectación al sector no acaba ahí. El análisis del maestro en economía Reyes Tépach observa que el presupuesto 2017 aprobado para esta función presenta “un marcado predominio del gasto corriente sobre el gasto de capital”. Y es que el 90.64 por ciento corresponde al gasto corriente y sólo el 9.36 por ciento, al gasto de capital.
Los programas prioritarios

La función de seguridad nacional incluye 10 programas presupuestarios: de la Defensa de la Integridad, la Independencia, la Soberanía del Territorio Nacional, al que se le asignaron 36 mil 127.59 millones de pesos; para Emplear el Poder Naval de la Federación para Salvaguardar la Soberanía y Seguridad Nacionales, con 18 mil 832.58 millones; para la Operación y Desarrollo de la Fuerza Aérea Mexicana, con 8 mil 47.4 millones; para las Actividades de Apoyo Administrativo, con 7 mil 641.08 millones.

Además, los programas para la Adquisición, Construcción, Reparación y Mantenimiento de Unidades Navales, con 3 mil 260.65 millones; para los Servicios de Inteligencia para la Seguridad Nacional, con 2 mil 823.45 millones; para el Mantenimiento y Conservación de la Infraestructura Militar y Maquinaria Pesada y Administración Inmobiliaria, con 2 mil 359.05 millones; para la Investigación y Desarrollo Tecnológico, Producción y Mantenimiento de Armamento, Municiones, Explosivos, Vehículos y Equipos Militares y Sus Accesorios, con 1 mil 274.86 millones.

Así como los programas para Proyectos de Infraestructura Social de Asistencia y Seguridad Social, con 947.72 millones; y para Investigación, Desarrollo y Producción de Vestuario y Equipo Militar y Mantenimiento de Infraestructura, con 769.7 millones.

Y, de acuerdo con el análisis de la Dirección General de Servicios de Documentación, Información y Análisis, son ocho las unidades responsables de ejercer los recursos:

Para la Comandancia I Región Militar, 14 mil 185.17 millones de pesos; para las Fuerzas, Regiones, Zonas y Sectores Navales, 13 mil 87.39 millones; para la Comandancia de la Fuerza Aérea Mexicana, 8 mil 47.4 millones; para la Dirección General de Administración, 6 mil 860.48 millones; para la Jefatura del Estado Mayor de la Defensa Nacional, 3 mil 400.07 millones; para el Cisen, 2 mil 823.45 millones; para la Dirección General de Ingenieros, 2 mil 812.67 millones; para la Dirección General de Servicios, 2 mil 753.99 millones; para la Comandancia VI Región Militar, 2 mil 545.14 millones; y para la Comandancia VII Región Militar, 2 mil 281.75 millones.

Esperemos que la “austeridad” en este rubro no repercuta en la defensa de nuestra nación frente al gobierno de Trump.

Fuente
Contralínea (México)