El 14 de febrero de 2017, el presidente Donald Trump llamó la Sexta Flota al Mediterráneo, anulando así de hecho la participación de esa fuerza naval estadounidense en una festividad prevista en Ucrania.

El 18 de febrero, el presidente Vladimir Putin dio a conocer un decreto que reconoce «a título humanitario» todos los actos administrativos de las Repúblicas Populares no reconocidas de Donbass y Lugansk [1].

Con ese decreto, Rusia reconoce «de facto» los pasaportes emitidos por ambas Repúblicas.