Francois Fillon, única personalidad que ha reunido hasta ahora las condiciones para presentarse a la elección presidencial en Francia [1], está siendo blanco de todo tipo de presiones para obligarlo a retirar su candidatura.

A Francois Fillon se le reprocha ser objeto de una investigación en un caso en el que varios magistrados actúan contra él a pesar de no haberse demostrado que haya cometido ningún crimen o delito sino por haber atribuido a su asistente parlamentario una remuneración equivalente a la de un cuadro A de la función pública.

Para comprobar si puede contar o no con el respaldo de los electores y mantener su candidatura, Francois Fillon está llamando a la realización de una manifestación para este domingo en París.

Según sus detractores, esa manifestación de hecho pondría en duda la independencia de los jueces que han acogido las alegaciones contra el candidato a la presidencia de Francia, y por tanto sería Francois Fillon quien estaría amenazando el estado de derecho.

Consecuencia: Raphael Glucksman, hijo del ensayista neoconservador André Glucksman, ha llamadp a realizar el domingo una contramanifestación en otro barrio de París.

Raphael Glucksman comparte tanto las ideas como la libreta de direcciones y teléfonos de su padre André, quien a finales de los años 1980 fue empleado, en Londres, del programa de la CIA denominado Exchange.

Por su parte, el propio Raphael Glucksman fue consejero de Mijaíl Saakachvili, presidente de Georgia cuando la «revolución de las rosas», en 2003, y más recientemente gobernador de la región ucraniana de Odesa, después del golpe de Estado de la plaza Maidan. Raphael se casó con Eka Zguladze, la ministra del Interior de Georgia cuyo gobierno metió en la cárcel a la mayoría de los opositores, y hoy nuevamente ministra del Interior… en Ucrania, bajo el gobierno que está masacrando a la población de la región de Donbass.