El juez estadounidense Andrew Napolitano declaró a Fox News que quien espió al ahora presidente Donald Trump durante la campaña electoral no fueron la CIA, el FBI ni la NSA (National Security Agency) estadounidenses sino el GCHQ (Government Communications Headquarters) británico.

El GCHQ británico es miembro de la red anglosajona conocida como los «Five Eyes», o sea los “Cinco Ojos”, que reúne los medios de intercepción de las comunicaciones de Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Reino Unido y Estados Unidos y que se creó el 5 de marzo de 1946, a raíz de la aparición de la Carta del Atlántico.

Los vínculos entre el Reino Unido y la administración Obama son especialmente fuertes, a tal extremo que hoy se sabe que Londres financió el inicio de la campaña electoral que le valió a Barack Obama su primer mandato presidencial. Numerosos miembros de la primera administración Obama incluso fueron seleccionados en el seno de la Pilgrim’s Society, una discreta asociación presidida por Su Graciosa Majestad Isabel II.

Según el juez Napolitano, el GCHQ entregaba al presidente Obama las transcripciones de las conversaciones telefónicas obtenidas mediante la intercepción de los teléfonos de la Trump Tower.

En 1974, el presidente estadounidense Richard Nixon se vio obligado a dimitir como consecuencia del escándalo del Watergate, originado cuando se reveló que había ordenado escuchas telefónicas contra el cuartel general de la oposición demócrata.