Alan, Barata y Odebrecht.

Mientras hacía mi cola para pagar la mensualidad por usar mi celular, leía y analizaba la segunda y tercera página del semanario Hildebrandt en sus trece, donde constan las anotaciones en su agenda telefónica de Marcelo Odebrecht, que la policía brasileña le incautó, una señora de unos 70 que cojeaba y se apoyaba en un mullido y cromado bastón, quien había estado atenta leyendo lo que aparece en la carátula del prestigiado vocero, que apenas había llegado a Chiclayo (lo busqué en varias esquinas de venta), sin que haya leído –como después advertí- las 2 citadas páginas, con cierto desdén y quizá enfado espetó:

"Hildebrandt, está que saca chispas", "erre que erre quiere meter a Alan García", "cuánto puede el odio" y que "Olmos no era un proyecto de García, sino que viene de mucho atrás". (¡Alanismo sin telescopio cree atisbar odios que encubren impunidad!)

Contra ella se plegaron dos mujeres más, con quienes hicimos papilla a la entrometida y circunstante alanista, que se preciaba de no ser aprista. Esto último es usual en quienes debaten, entre desconocidos, en el ciberespacio.

Cuando le enrostré que la segunda etapa del proyecto de trasvase de Olmos fue concesionada el 11 de junio del 2010, es decir, durante el segundo gobierno de Alan García, por la friolera de 222 millones de dólares y que terminó costándonos más de 500: 100% superior al monto proyectado, solo atinó a plegarse a la antiguedad del proyecto y que era de importancia nacional, lo cual, obvio es, no excluye la coima en cuestión, por el trillado ¡roba, pero hace obra!

Parece que no le importó a mi ocasional interlocutora la fecha de concesión de este tramo final de la obra: 11-06-2010, que las anotaciones de Marcelo Odebrecht: "AG vs OLMOS", "OLMOS + PALOCCI"....y finalmente "U$ 1 MI", datan del año 2008, y que el 11 de setiembre del 2008 se reunieron en Palacio de Gobierno: Alan García, Marcelo Odebrecht y Jorge Barata", o sea, el conocido trío corrupto (2 de ellos ya están confesos, de sus delitos, falta el AG de Marcelo).

Tampoco le dio bola que esos creíbles datos son escritos por Marcelo Odebrecht, en el momento que los hechos se produjeron, que él no odia a García, están en su agenda telefónica personal, que ésta ha sido incautada, y no son inventados por el semanario “Hildebrandt en sus trece”, o por el periodista Alfonso Ramos –a quien conozco- que allí aparece, quien solo ha escaneado la transcripción hecha por la policía brasileña y que este célebre delator (MO) ha aceptado la perpetración de sus fechorías, por las que ya ha sido condenado en última instancia, por la justicia brasileña, a 19 años y 6 meses. También Barata ha confesado sus delitos.

Es que el alanismo caduco, evanescente y enceguecido por el fanatismo, repite la atávica monserga del "odio" a su jefe, sin que repute como mesiánico. No razona, se fanatiza aún más, frente a estos graves elementos de convicción, que explican la futura PRISIÓN PREVENTIVA del gordo exmandatario, escondido en Madrid, España, sabedor de lo que le va a venir, si otros también abren la boca.