Varios yihadistas atacaron simultáneamente la sede del Parlamento iraní y el mausoleo del imam Khomeiny, situado este último en el cementerio de los mártires, en las afueras de Teherán. Un tercer grupo terrorista parece haber sido neutralizado antes de que llegara a entrar en acción en otro lugar simbólico de la capital iraní.

Durante las dos acciones que llegaron a tener lugar, 2 terroristas hicieron estallar en el Parlamento las bombas que llevaban bajo sus ropas y otros 2 hicieron lo mismo en el mausoleo.

El Emirato Islámico (Daesh) reclamó de inmediato la autoría de este doble atentado, sin precedentes en Teherán.

Una total reorganización de las alianzas hasta ahora existentes está teniendo lugar en el Medio Oriente.