Sólo un 47,62% de los electores participó en las elecciones legislativas realizadas en Francia el domingo 11 de junio de 2017.

De hecho, eso implica que la próxima Asamblea Nacional no podrá representar a los franceses.

Este tipo de situación no está previsto en la Constitución de la República Francesa. Se trata, por consiguiente, de la crisis de legitimidad más importante que enfrenta el país desde la derrota de Napoleón III en Sedán, la invasión prusiana y la Comuna de París, hace siglo y medio.