El vicepresidente iraquí Iyad Allaui acusó a Qatar e Irán de haber tratado de repartirse su país.

En una conferencia de prensa organizada en El Cairo, Iyad Allaui afirmó que Qatar e Irán trataron de dividir Irak en una zona chitta, que habría quedado bajo control de Teherán, y una zona sunnita controlada por Doha.

Durante las elecciones de 2010, el partido de Iyad Allaui obtuvo la mayor cantidad de escaños en el parlamento iraquí, pero sin lograr hacerse del poder. De confesión chiita pero laico, Allaui acusó en el momento a Irán de haber intervenido en la política iraquí para marginarlo.