Egipto finalmente entregó a Arabia Saudita las islas Tiran y Sanafir, en cumplimiento a lo pactado el 11 de abril de 2016 [1].

En el marco de ese arreglo, Riad se compromete a respetar los acuerdos de Camp David, que precisan que el propietario de ambos islotes no debe obstaculizar la circulación a través del estrecho de Tiran y permitir el paso a los barcos israelíes.

Numerosos egipcios habían expresado su oposición a la decisión del presidente al-Sissi de transferir a Arabia Saudita la soberanía sobre las islas de Tiran y Sanafir. El gobierno egipcio justificó su decisión afirmando que esos territorios nunca pertenecieron realmente a Egipto. Pero los hechos son indiscutibles ya que ambas islas eran propiedad de Egipto desde la Convención de Londres de 1840.

Para obligar a Egipto a entregarle las dos islas, Arabia Saudita comenzó por interrumpir sus entregas de petróleo al Cairo y bloqueó un préstamo de 12 000 millones de dólares, ante lo cual el parlamento egipcio acabó apresurándose a conceder su aval al arreglo.

Este reconocimiento de facto de los acuerdos de Camp David, firmados en 1978, que estipulan una paz separada entre Egipto e Israel, debería servir de justificación a una distensión entre Arabia Saudita e Israel. En este sitio web ya habíamos anunciado anteriormente el acuerdo secreto que Tel Aviv y Riad concluyeron en junio de 2015 [2], el papel de las fuerzas armadas de Israel en la Fuerza «Árabe» de Defensa Común contra Yemen [3] y la compra de bombas atómicas israelíes realizada por la familia Saud [4]. Y también tendrá ciertamente importantes consecuencias para la cuestión palestina.

[2«Exclusivo: Los planes secretos de Israel y Arabia Saudita», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 22 de junio de 2015.

[3«La Fuerza «Árabe» de Defensa Común », por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 20 de abril de 2015.

[4«¡El Medio Oriente está nuclearizado!», par Thierry Meyssan, Red Voltaire, 7 de marzo de 2016.