Arabia Saudita sigue preparando la abdicación del rey Salman y la entronización de su hijo, el príncipe Mohammed.

 En primer lugar, está en preparación la retirada saudita de Yemen. Aunque el príncipe Mohammed fue precisamente el iniciador del conflicto, ya ha comprendido que es imposible ganar esa guerra y podría atribuir la responsabilidad de esa desastrosa aventura al actual rey.
La publicacion Middle East Eye reveló varios correos electrónicos entre el embajador de Estados Unidos, Martin Indyk, y el embajador de los Emiratos Árabes Unidos que confirman ese enfoque de la cuestión [1].

 Arabia Saudita renunciaría también a mantener su pose de defensora de los sunnitas contra los chiitas para volver a la posición de defensora de los árabes frente los persas. Eso permitiría a Riad encontrar una salida a la guerra civil que está teniendo lugar en la región saudita de Qatif, donde se ha producido un levantamiento de las poblaciones sauditas de confesión chiita [2].
En este caso fue también el príncipe Mohammed quien, al sugerir la decapitación del líder de la oposición, el jeque chiita al-Nimr, provocó el levantamiento. Pero el cambio de rey serviría de excusa a los errores del pasado [3].
La visita oficial a Riad del líder chiita iraquí Moqtada al Sadr [4] y el encuentro –igualmente oficial– del encargado de negocios de Arabia Saudita en Líbano, Walid Bukhari, con el vicepresidente del Consejo Superior chiita, el jeque Abdel Amir Kabalan, parecen confirmar esa posibilidad.
Siguiendo esa misma lógica, Arabia Saudita acaba de reabrir los puestos fronterizos de Arar y Jumaina, en la frontera con Irak, que permanecían cerrados desde hace más de 30 años.

 Después de realizar esos dos cambios, el futuro rey Mohamed podría anunciar una ayuda saudita a la reconstrucción de Siria, para competir con la generosidad de Irán. Se habla al respecto de sumas considerables. El cese del apoyo de Riad a los yihadistas, a raíz del discurso que pronunció el presidente estadounidense Donald Trump el 21 de mayo de 2017, va precisamente en ese sentido. Al parecer, Siria también está preparándose para ese viraje, como indica la realización de la Feria Comercial Internacional de Damasco, evento anual que no se realizaba desde el inicio de la guerra.

Luego de haberse mostrado impulsivo, el príncipe Mohammed parece ahora ser capaz de rectificar sus decisiones. De ser así, el cambio de rey en Arabia Saudita podría restaurar la paz tanto en el reino como en Yemen y Siria.

[1EXCLUSIVE: Saudi crown prince wants out of Yemen war, email leak reveals”, Clayton Swisher y David Hearst, Middle East Eye, 14 de agosto de 2017.

[2«Sigue la guerra civil en la ciudad saudita de Qatif», Red Voltaire, 14 de agosto de 2017.

[3«El régimen de los Saud se tambalea después de ejecutar al jeque al-Nimr», por André Chamy, Red Voltaire, 4 de enero de 2016.