Los «rebeldes» entrenados y armados por la CIA ya no están recibiendo ese respaldo. Al verse abandonados, dichos «rebeldes» –que a pesar de esa apelación son en su mayoría extranjeros– se acercan a Turquía.

Pero, desde noviembre de 2016, Turquía siente inquietud antes las ambiciones de los grupos kurdos entrenados y armados por el Pentágono. Por esa razón, Ankara ha emitido repetidamente serias advertencias dirigidas a Washington, aliado tanto de los turcos y como de los kurdos.

Así que los llamados «rebeldes» –no el ejército turco– decidieron ofrecerle al presidente turco Recep Tayyip Erdogan la posibilidad de resolver la contradicción existente… atacando a los militares estadounidenses en el norte de Siria.

Numerosos incidentes de ese tipo se han reportado desde mediados de agosto, lo cual suscita la cólera del Pentágono contra Ankara.