Nueva visión pentadimensional de soberanía del Perú

El regalo que se hizo de nuestra soberanía aérea durante el gobierno de Alan García a Chile es algo que se tiene que corregir y no puede quedar impune.

Una de las más fundamentales, si no la más importante, forma de abordar la difícil vecindad con Chile (Alfonso Benavides Correa, dixit), la constituye el incorporar a nuestra clásica división geográfica-política, el Mar de Grau y el espacio aéreo sobre el cual nuestra Nación ejerce soberanía y dominio.

A Costa, Sierra y Selva, debe adicionarse la vasta franja litoral de algo más de 2500 kilómetros de largo, su riqueza ictiológica y minera y su calidad de despensa alimenticia para millones de peruanos y también el espacio aéreo, ámbito de transporte comercial y que en casus belli representa el escenario decisivo en múltiples enfoques.

Por tanto, si hasta hoy la visión geopolítica del peruano fue tridimensional, a partir de hoy, con riesgo –de no hacerlo- de repetir esquemas arcaicos e ineficientes, el panorama patrio debe ser pentadimensional: Costa, Sierra, Selva, Mar de Grau y Espacio Aéreo.

¡Precisamente! y por una claudicación del gobierno de Alan García Pérez, podemos recordar que el Memorándum de Entendimiento Aéreo del 2011, Memo García Pérez, le está costando al Perú la fuga de más de 5 mil millones de dólares ganados exclusivamente por LanChile, sin reciprocidad alguna, en detrimento de la dignidad y soberanía aérea nacional. El monto es gigantesco y NO PUEDE DESLIGARSE, bajo ningún punto de vista de los temas terrestres y marítimos. El acápite está al voto en la Corte Suprema y lo tiene –vergonzosamente encarpetado desde el 2016- la Comisión de Relaciones Exteriores del Congreso. (Alan García obsequió soberanía aérea del Perú a Lan
https://www.youtube.com/watch?v=C-MamY6vMfE)

¡No puede haber exégesis y acción, en nuestra difícil vecindad con Chile, sin este considerando, soberanía aérea! Ha poco con algarabía desaforada Cancillería hizo su gabinete binacional con el vecino del sur, firmaron decenas de acuerdos y se “olvidaron” de la única tachuela dolorosa y tóxica, que significa tener una fuga masiva con las ventajas concedidas a LanChile desde el el 2011 y con la complicidad silenciosa de Torre Tagle y sus representantes entonces José Antonio García Belaunde y Gonzalo Gutiérrez Reinel. (La controversia aérea con Chile http://senaldealerta.pe/pol%C3%ADtica/la-controversia-a%C3%A9rea-con-chile)

¡Nadie puede darse el lujo de “omitir” una visión integral de defensa de la soberanía del Perú: aire, tierra y mar! A menos que estén empeñados en la venta jugosa de porciones de la Patria, sean agentes de cualquier enemigo foráneo o fenicios vulgares que violan la Constitución por cualquier cosa como ocurre en Tacna en los días que corren y que ha merecido valientes impugnaciones. Aunque incompletas tal como puede comprobarse en el razonamiento en curso.

Los temas del triángulo y el no menos importante de los complejos comerciales en el radio de los 50 kilómetros fronterizos en Tacna, deben ser analizados en este contexto y de un solo envión, no disociados o divorciados, porque tienen que ver entre sí y son de sincrónica soberanía ante Chile. Por sinrazones vituperables eso no se hace ¡ni siquiera a nivel de planteamiento teórico! y con eso los mercachifles de allá y acullá y sus cómplices nativos –vendepatrias- ganan terreno a troche y moche. ¡Y más dólares!

Persistir en la miopía de separar las carpetas de soberanía, sólo abona en el debilitamiento de la posición peruana y es práctica de ramplones que deshonran la historia, la tradición y, sobre todo, el sacrificio de héroes que lucharon por la Patria.

Un pueblo debe exigir dignidad y energía a sus gobernantes. Si en Palacio y Cancillería hay claudicantes y anuentes hay que denunciarlos en voz alta y echarlos de dónde no merecen estar por la cómoda cobardía en que guarecen sus imposturas.

Palacio, Congreso y Cancillería ¡tienen que cambiar su gris postura y actuar con decencia! ¡Defendamos la soberanía del Perú! http://senaldealerta.pe/opini%C3%B3n/%C2%A1defendamos-la-soberan%C3%ADa-del-per%C3%BA 7-8-2017)

Mientras tengamos frontera con Chile y el Tratado del 3 de junio de 1929 represente siempre el hito inamovible de toda naturaleza de entendimiento con el vecino del sur, Perú tiene el imperativo obligatorio de enriquecer su mirada geopolítica hacia las cinco dimensiones antes descritas. No sólo eso. También tiene que incorporar esa cosmovisión hacia sus planes educativos de forma que los niños y jóvenes en edad escolar, luego en la universidad y en el plano laboral, comprendan con plenitud y alerta suficientes, que en este parapeto de defensa está la clave del camino hacia un Perú libre, justo y culto.