El ex présidente de la Generalitat catalana, Carles Puigdemont, llegó el 30 de octubre de 2017 a Bruselas, donde fue acogido por los miembros de la Nieuw-Vlaamse Alliantie (N-VA) y se alojó en la sede de la Alianza Libre Europea.

La N-VA es un partido nacionalista flamenco miembro del actual gobierno belga. Son de público conocimiento los vínculos de algunos de sus dirigentes con la extrema derecha.

La Alianza Libre Europea es una federación de partidos regionalistas, autonomistas e independentistas representada con los Verdes en el Parlamento Europeo. Su presidente es el francés Francois Alfonsi, del Partido de la Nación Corsa. El Partido Demócrata Europeo Catalán de Carles Puigdemont no es miembro de la Alianza Libre Europea.

A su llegada a Bruselas, Carles Puigdemont recurrió al abogado Paul Bekaert, especializado en demandas de asilo y dio una serie de pasos a través de los ministros belgas miembros de la N-VA, pero el primer ministro de Bélgica, Charles Michel, anunció que se opondrá a que se le conceda el asilo político al dirigente catalán a quien negó además la posibilidad de dar una conferencia de prensa en el Residence Palace –sede principal del Consejo Europeo y del Consejo de la Unión Europea, también conocida como Edificio Europa.

Debido a esa negativa, Carles Puigdemont dio su conferencia de prensa del 31 de octubre en el Club de la Prensa de la capital belga. En ese encuentro con los medios, aseguró que no desea permanecer en Bélgica, ya que se le ha denegado esa posibilidad, y que respetará el resultado de las elecciones que el primer ministro español anunció para el 21 de diciembre en Cataluña.