La Casa Blanca y Riad parecían haber llegado a un acuerdo para que la entrada de Aramco, la empresa que comercializa el petróleo saudita, a la bolsa de valores se hiciera en Wall Street y no en la capital de Arabia Saudita, pero el Reino Unido ha presentado una nueva oferta.

La primer ministro británica Theresa May ofreció a Aramco un préstamo de garantía ascendente a 2 000 millones de dólares si su entrada a la bolsa de valores se organiza en la City londinense.

Aramco es propiedad de la familia real de Arabia Saudita y la dirige el príncipe heredero Mohamed ben Salman.