Después de la humillación sufrida durante su visita relámpago a Riad, el presidente francés Emmanuel Macron parece haber obtenido finalmente la liberación del primer ministro libanés Saad Hariri, detenido con su familia en Arabia Saudita.

Pero antes, Estados Unidos y Rusia dirigieron a la monarquía saudita un llamado a la cordura, después del cual Francia invitó oficialmente al señor Hariri y su familia a viajar a París, invitación que Arabia Saudita parece haber aceptado.

Para salvar las apariencias, y su relación con el rey saudita Salman, Francia hizo una nueva pirueta volviendo a expresar posiciones anti-iraníes.