Todos pierden por falta de infraestructura

A fines del 2000 planteamos, en diferentes foros, que nunca se acomodaría la productividad de recursos agrícolas básicos (papa, camote, maíz, etc.) porque no dependen ni del esfuerzo ni del llamado “mercado”. Gonzáles Izquierdo, uno que funge como “economista” dijo hace poco que “para regular el mercado” deberían echar las papas al río, como los lecheros en esas circunstancias suelen hacer.

Que hay una súperabundancia de papa, donde todos pierden, por falta de infraestructura, el próximo año tendremos probablemente una súperabundancia de maíz. Este país ancestral siempre tuvo un recurso basado en la conservación de excedentes agrícolas, llamados “tambos” que los inventó Pachakutec. No eran hospedajes sino administradores de las idas y venidas de los fenómenos climáticos.

Los Inkas también tuvieron un control magnífico agrícola, 4/5 partes del cultivo se hacía con especies estándar y 1/5 se dedicaba a sembrar una multiplicidad de variantes de la misma especie. Si, por ejemplo, venía una plaga o un desorden climático, veían cuáles resistieron y esas eran las semillas para la siguiente campaña.

Los “tambos” eran reguladores. Para los excedentes de maíz, era simple, solamente se necesitaban silos con hierbas (muña) para eliminar las plagas depredadoras. Para la papa, que era mas abundante, el almacenamiento exigía mas mantenimiento, entonces la liofilizaban como chuño (almidón) usando los climas fríos y secos de los altos Andes. Hoy en día, el maíz es fácil con tecnología fácil.

La papa es otro asunto. Si el Estado pusiera tambos de refugio, tendría solamente dos opciones: la primera sería irradiacion con Co60 (hay como 20 años de experiencia en Perú y mantiene la papa per se por 1 ó 2 años, sin ningún deterioro). La otra alternativa es convertir los excedentes de papa, camote, etc., en alcohol, cuya tecnología es simplísima: es como hacer vodka. Los tambos no serían emprendimientos industriales, sino corazas contra la codicia del “mercado” cuyas utilidades siempre campean, por siglos, en matar gente por inanición o con guerras.

Lo que no está en la mente de los políticos, los técnicos y especialmente en la farándula política es que con más dinero circulando, los antisociales como Guzmán o Fujimori, tienen cancha abierta y eso, por angas o por mangas, termina en violencia y exterminación, porque surge el miedo a la existencia. Y, aparte de robar, que es históricamente la menor parte, la consigna no es que aumente la torta, sino que menos tengan derecho a una porción de esa torta.

Estamos en un momento donde todos los estamentos del poder político,religioso, empresarial, cultural, ideológico, artístico están manejados por burros.

Esto es una invitación a los extremos, donde derecha e izquierda son conceptos obsoletos. No es una panetela, es todo lo contrario. Hay excusas para que los locos como Guzmán, Fujimori, García, Montesinos y sus comparsas, tengan campo fértil con venales como Toledo y Humala.

La papa existe desde hace por lo menos 5000 años y el planeta es el mismo. Tenemos en estos términos una supervivencia lógica histórica. Esta huelga de la papa puede escalar donde derechas, izquierdas y economistas y opinólogos tendrán que meterse por el rear end sus palabras.

¡Tan simple como eso!