Por orden de mi Gobierno, vengo a informar a usted lo siguiente:

El 7 de febrero de 2018 a la 03:42 horas, las autoridades de ocupación israelíes realizaron una nueva agresión contra el territorio sirio. Aviones israelíes que se encontraban en el espacio aéreo libanés dispararon varios misiles contra un sector de la provincia [siria] de Rif-Damasco. Al mismo tiempo, en estos últimos días, las organizaciones terroristas armadas han disparado más 1 000 cohetes y proyectiles de mortero contra suburbios y barrios residenciales, misiones diplomáticas, establecimientos de servicios e iglesias de Damasco y de otras ciudades, dejando decenas de muertos y cientos de heridos entre la población civil, en su mayoría mujeres y niños.

Estos ataques israelíes son sintomáticos del método agresivo y peligroso que sigue aplicando Israel y que consiste en apoyar a los grupos terroristas armados para prolongar la crisis en Siria y realzar la moral de los miembros de las organizaciones terroristas, muy decaída después de los éxitos que han obtenido el Ejército Árabe Sirio y sus aliados. Estos ataques coinciden también con los ataques que realizan las organizaciones terroristas, que son sus aliados [de Israel], contra pacíficos barrios residenciales de Damasco y sus suburbios y contra otras ciudades sirias. Esto es una nueva prueba irrefutable de que Israel y sus compinches coordinan sus operaciones y son socios y aliados.

El hecho que las autoridades israelíes de ocupación practiquen el terrorismo de Estado, apadrinen a las organizaciones terroristas, en particular al Frente al-Nusra y los grupos a él asociados, y que coordinen continuamente sus operaciones con ellos confirma, sin dejar lugar a dudas, que Israel es un Estado delincuente que no respeta la legalidad internacional y que representa para la paz y la seguridad internacionales una amenaza no menos peligrosa que la que constituyen Daesh [1] y el Frente al-Nusra. Las autoridades israelíes de ocupación prosiguen sus violaciones flagrantes de la Resolución 350 (de 1974) del Consejo de Seguridad relativa a la separación de las fuerzas [en el Golán] y de las Resoluciones del Consejo e instrumentos internacionales sobre la lucha antiterrorista. Gozan del apoyo irrestricto y sostenido del Gobierno de los Estados Unidos de América, que los libra de toda responsabilidad y les permite así seguir practicando el terrorismo de Estado y amenazando la paz y la seguridad regionales e internacionales. Ese comportamiento debe cesar.

La República Árabe Siria declara que los ataques repetidos de Israel no han logrado ni lograrán proteger a los aliados de Israel y las organizaciones terroristas que le sirven como milicia. Tampoco podrán impedir que el Ejército Árabe Sirio obtenga nuevas victorias contra el terrorismo y frente a las demás acciones israelíes en numerosas regiones sirias.

El Gobierno sirio advierte una vez más a Israel sobre las graves consecuencias de sus ataques y de su continuo apoyo a las organizaciones terroristas armadas así como de su propia ocupación de territorios árabes, incluyendo el Golán sirio, y estima que tiene que asumir la entera responsabilidad.

Siria solicita una vez más al Consejo de Seguridad que condene las flagrantes agresiones israelíes y que adopte con la mayor urgencia medidas estrictas para poner fin a esas agresiones y responsabilizar a Israel con esos actos para que no quede impune.

Le agradeceré que tenga a bien distribuir el texto de la presente carta como documento del Consejo de Seguridad.

[1Daesh es la apelación peyorativa utilizada en árabe para el grupo terrorista designado indistintamente como Emirato Islámico, Estado Islámico o mediante las siglas EI, EIIL, ISIL o ISIS. Nota de la Red_Voltaire.