La coalición internacional encabezada por los Estados Unidos de América sigue perpetrando contra los civiles sirios una serie de matanzas cuya lista se hace cada vez más larga. El 20 de febrero de 2018, los bombardeos aéreos de la coalición contra zonas residenciales de la localidad de Bahra, en el este de la provincia de Deir ez-Zor, dejaron 16 muertos, entre ellos 9 mujeres, y destruyeron bienes civiles e infraestructuras públicas.

En la ejecución de la misión que dio lugar a su creación, que no es otra que atentar contra la soberanía, la unidad y la integridad territorial de la República Árabe Siria, la coalición internacional, que destruyó la ciudad de Raqqa, obligó a sus habitantes a huir y provocó miles de muertes entre los civiles inocentes, sigue apoyando y protegiendo a los remanentes de Daesh [1], individuos que las fuerzas estadounidenses utilizan ahora como milicias en las provincias de Hasaka, Raqqa y Deir ez-Ezor. También han creado todo tipo de obstáculos ante el Ejército Árabe Sirio y sus aliados para impedirles luchar contra Daesh. Así lo hicieron el 8 de febrero de 2018, cuando la aviación estadounidense atacó y mató a decenas de miembros de las fuerzas populares que se enfrentaban a los elementos de Daesh. No será ese, seguramente, el último incidente de ese tipo.

La República Árabe Siria subraya que el Consejo de Seguridad debe actuar para detener los crímenes que la coalición internacional comete contra el pueblo sirio, poner fin a la presencia ilegal de fuerzas estadounidenses en suelo sirio e impedir que Estados Unidos ejecute sus siniestros designios tendientes a dividir la República Árabe Siria y saquear sus recursos.

Le agradecería que tenga a bien distribuir el texto de la presente carta como documento del Consejo de Seguridad.

[1Daesh es la apelación peyorativa utilizada en árabe para el grupo terrorista designado indistintamente como Emirato Islámico, Estado Islámico o mediante las siglas EI, EIIL, ISIL o ISIS. Nota de la Red_Voltaire.