El Consejo Europeo condena con el máximo rigor el reciente atentado de Salisbury, expresa su más profunda solidaridad con todas las personas cuyas vidas han sido amenazadas y da su apoyo a la investigación en curso. La Unión Europea está de acuerdo con la valoración del Gobierno del Reino Unido de que es muy probable que la Federación de Rusia sea responsable del atentado y de que no hay ninguna otra explicación plausible. Nos solidarizamos incondicionalmente con el Reino Unido frente a este grave reto a nuestra seguridad común.

El uso de armas químicas, incluido el uso como armas de productos químicos tóxicos, es completamente inaceptable en cualquier circunstancia, debe condenarse sistemáticamente y de manera enérgica y constituye una amenaza para la seguridad de todos. Los Estados miembros coordinarán su acción en cuanto a las consecuencias que deban derivarse a la luz de las respuestas facilitadas por las autoridades rusas. La Unión Europea seguirá observando atentamente este asunto y sus consecuencias.

En este contexto, la Unión Europea debe fortalecer su resiliencia frente a los riesgos químicos, biológicos, radiológicos o nucleares, en particular mediante una cooperación más estrecha entre la Unión Europea y sus Estados miembros, así como con la OTAN. La Unión Europea y sus Estados miembros deben también seguir potenciando sus capacidades para hacer frente a amenazas híbridas, en particular en los ámbitos cibernético, de la comunicación estratégica y de la contrainteligencia. El Consejo Europeo ruega a la Comisión y a la Alta Representante que impulsen esta labor e informen de los avances logrados de aquí al Consejo Europeo de junio.

La Unión Europea decidió retirar a su embajador en Moscú, Markus Ederer. El 16 de abril, los ministros de Exteriores de la Unión Europea discutirán la posibilidad de retirar de Rusia a todos sus embajadores nacionales (Nota de la Red Voltaire).