El 28 de junio de 2018, la policía belga arrestó a dos ciudadanos iraníes que, según la información proporcionada a Bélgica por un servicio de inteligencia estadounidense, preparaban un atentado contra el mitin anual de los Muyahidines del Pueblo realizado en París [1].

Desde el inicio de la investigación, la policía francesa solicitó a la policía alemana el arresto de un diplomático iraní, acreditado en Viena, que supuestamente ordenó la realización del atentado abortado. Este diplomático iraní fue arrestado de inmediato, en violación de su inmunidad diplomática.

El ministerio iraní de Exteriores convocó a los embajadores de Bélgica y Francia y al encargado de negocios de Alemania en Teherán para exhortar esos 3 países europeos a respetar la Convención de Viena y liberar al diplomático iraní detenido.

Austria, en cambio, solicitó a Irán que anule la inmunidad diplomática de ese funcionario.

Por su parte, Francia declaró que «no apoya la ideología ni los objetivos y actividades» de los Muyahidines del Pueblo, autores de numerosos y sangrientos atentados en Irán, aunque les permite realizar su gran mitin anual en suelo francés.

En un discurso pronunciado el 4 de julio, el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu se felicitó de manera implícita por la calidad de la información que la inteligencia israelí supuestamente transmitió a Estados Unidos.