Los cascos azules de la UNDOF –la fuerza de la ONU encargada de observar la separación entre las fuerzas de Israel y de Siria en la línea de demarcación del Golán– realizaron el miércoles 1º de agosto de 2018 su primera patrulla en 4 años a lo largo de esa línea.

El redespliegue de los cascos azules coincidió con la fecha conmemorativa del Ejército Árabe Sirio.

Los soldados de la ONU habían sido expulsados de sus posiciones en la línea de demarcación del Golán el 28 de agosto de 2014 y reemplazados, con ayuda del ejército israelí, por los yihadistas de al-Qaeda.

En aquel momento la ONU incluso tuvo que pagar un rescate para obtener la liberación de 45 cascos azules de las islas Fidji secuestrados por al-Qaeda. Aquel pago se concretó mediante una transferencia bancaria, sin que la ONU diese nunca a conocer posteriormente la identidad del titular de la cuenta bancaria a la que envió el dinero destinado a al-Qaeda.

Los cascos azules regresaron ahora a sus posiciones en la línea de demarcación del Golán bajo la protección de la policía militar rusa, que estableció además 8 puestos de observación en previsión de cualquier provocación, según confirmó en Moscú el general Serguei Rudskoi, jefe del Departamento de Operaciones del Estado Mayor General de la Federación Rusa.