El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, anunció en Twitter, el 14 de septiembre de 2018, que Alemania está dispuesta a participar en la reconstrucción de Siria «si existe una solución política que lleve a elecciones libres».

Es la primera vez que un dirigente occidental menciona la posibilidad de reconstruir Siria durante la aplicación de una solución política, en vez de condicionar la reconstrucción a la obtención previa de los objetivos de guerra de Occidente («el cambio de régimen»).

Alemania se convierte así en el primer Estado que se posiciona discretamente contra la directiva Feltman, cuya existencia fue revelada recientemente por la diplomacia de la Federación Rusa [1].

El ministro alemán de Exteriores se expresaba sobre la cuestión durante un encuentro con su homólogo ruso, Serguei Lavrov, y luego de que la ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen, ordenara a las fuerzas armadas de Alemania prepararse para participar en un nuevo bombardeo de las potencias occidentales contra Siria [2].

El gobierno de la canciller Angela Merkel parece estar tratando de contentar simultáneamente a Estados Unidos, que tiene miles de soldados acantonados en Alemania, y a la Federación Rusa, con la que espera poder trabajar.

[1«Parámetros y principios de la asistencia de la ONU en Siria», por Jeffrey D. Feltman; y nuestro comentario al respecto: «De qué manera la administración de la ONU organiza la guerra», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 3 y 4 de septiembre de 2018.

[2«Alemania se prepara para atacar Siria», Red Voltaire, 10 de septiembre de 2018.